- Los trabajadores de Novaltia se movilizaron ayer en Bilbao para denunciar que, tras dos años de huelga, la dirección sigue sin querer negociar el convenio. Concentrados ante una farmacia en Bilbao, los trabajadores criticaron “la falta de voluntad para negociar de la dirección y la constante vulneración del derecho a la huelga”.

“A pesar de que se cumplen ya dos años desde el inicio de la huelga en la empresa farmacéutica Novaltia, la dirección sigue negándose a negociar un convenio colectivo y vulnerando el derecho a huelga de la plantilla”, reiteraron.

Tras indicar que Novaltia es una empresa cooperativa de distribución de productos farmacéuticos en el que las farmacias son los socios, los trabajadores han recordado que en el año 2019 la dirección puso fin al convenio de empresa para aplicar el estatal. Ante la falta de “voluntad negociadora”, los trabajadores decidieron iniciar una huelga el 22 de julio de 2019, para exigir la renovación del convenio, así como finalizar con “la doble escala salarial, con un 35% menos de salario en los nuevos contratos”.

Asimismo, exigen la mejora de los salarios y poner fin a la “flexibilidad total que obliga a trabajar domingos y festivos” y a las “externalizaciones y contrataciones precarias. Sin embargo, los trabajadores censuraron ayer que Novaltia “ha dado la espalda a todas las peticiones de la plantilla, y ha optado por negarse a negociar y vulnerar constantemente el derecho a la huelga”.

Para ello, denuncian, “ha contratado ETT para sustituir a los huelguistas, y ha premiado a aquellos que no han secundado la huelga con 300 euros mensuales”. Además, aseguraron que “14 huelguistas han sido amenazados con un expediente de extinción de contrato, todo ello con la complicidad de Inspección de trabajo”.

“Ante las reiteradas denuncias del comité de huelga, han preferido mirar para otro lado y hacer dejación de sus funciones. Sirva como ejemplo la tardanza de nueve meses en emitir los informes. Inspección de trabajo lleva 20 meses sin visitar la empresa para poder contrastar la veracidad de las denuncias del derecho a la huelga presentadas por el comité de huelga”, criticaron.

Muerte en el trabajo. La alcaldesa de Elorrio, Idoia Buruaga, denunció ayer el “accidente laboral” que el jueves acabó con la vida de un operario de 52 años, quien falleció de un infarto en el acto mientras trabajaba en la construcción de las obras del Tren de Alta Velocidad a su paso por este municipio. “Se trata de un accidente laboral, aunque se trate de un accidente no traumático”, insistió en una nota la mandataria de EH Bildu, que remarcó que no es el primer siniestro laboral que tiene lugar en estas obras.