- Suma y sigue en el conflicto laboral más largo de los últimos meses. La compañía informó ayer al comité de su decisión de no readmitir a los 129 trabajadores de Laudio y Amurrio cuyo despido ha sido anulado. Considera la dirección que el Tribunal Supremo le dará la razón en su recurso después de que el Superior de Justicia del País Vasco estimara que el bajón en los pedidos obedece a causas coyunturales, derivadas de la pandemia, que no hay un trasfondo estructural.

Por ello ha tomado la misma decisión de PCB, la filial de ITP: pagará el salario de los empleados que a efectos prácticos vuelven a su puesto de trabajo pero se quedarán en casa. Se trata en definitiva de demostrar que las causas de los despidos persisten, no hay previsión de carga de trabajo para toda la plantilla y es necesario ajustarla.

Junto al recurso ante el Supremo, la dirección también anunció su intención de poner en marcha “una mesa para la normalización” con los sindicatos con el fin de impulsar y mejorar el entorno laboral. Asimismo, expuso su intención de seguir aplicando en septiembre una regulación temporal de empleo para hacer frente a las consecuencias coyunturales motivadas por la pandemia de covid-19.

En concreto ese ERTE afectaría a el 50% de la plantilla, que todavía tiene que decidir si mantiene la huelga, que ya supera los 150 días, cinco meses. El pulso está echado y no de momento nada invita a pensar en un entendimiento.

Los despidos afectan a 129 trabajadores (95 despidos, 12 prejubilaciones y 22 bajas incentivadas), la dirección ha optado por que los afectados no vuelvan a las fábricas, una decisión en la línea de la adoptada en su día por la empresa ITP Aero, en relación a sus 87 trabajadores cuyo despido anularon los tribunales. Según puntualizaron fuentes de Tubacex, los trabajadores afectados por los ERE anulados “son readmitidos, pero tendrán una dispensa para no ir a trabajar y cobrar un salario”.

El comité de empresa de Tubacex consideró una “oportunidad perdida” de cara a encontrar un “punto de encuentro” para normalizar las relaciones entre dirección y plantilla su decisión de no reincorporar a sus puestos de trabajo a los 129 despedidos incluidos en el ERE. Los representantes de los trabajadores lamentaron que tras la reunión solicitada por ellos para pedir a la dirección que no recurriera las sentencias del TSJPV que declaraban nulos los despidos, así como la readmisión total y efectiva del personal despedido, “como respuesta”, la dirección les ha comunicado tanto el recurso como la no readmisión de los despedidos.

En un comunicado hecho público al término de la reunión, el comité afirmó que ambas peticiones sindicales buscaban “encontrar un punto de encuentro con el objetivo de normalizar las relaciones entre la dirección y la plantilla”. Sin embargo, la empresa les comunicó “intenciones de posibles inversiones, de recuperación de despedidos, negociación de un próximo ERTE; pero sin fijar nada concreto”.

Ante estos anuncios, desde el comité consideraron la reunión de ayer “una ocasión perdida”, cuyas conclusiones serán valoradas por los sindicatos y la plantilla “en los próximos días”. Asimismo, desde el comité hicieron un llamamiento a la ciudadanía a acudir a la manifestación que han convocado hoy, a partir de las 18.30 horas a la puerta de la planta de Llodio, convocada para agradecer el apoyo recibido “desde todos los ámbitos durante estos meses.

Por su parte, ELA, mayoritario en el comité, acusó en un comunicado a la dirección de Tubacex de “seguir apostando por mantener el conflicto” con esta decisión, que ha calificado de “pésima noticia”. A juicio de ELA, la empresa “contradice lo expuesto en el juicio”, ya que “ha decidido pagar los salarios de los despedidos y despedidas, pero sin darles trabajo efectivo, lo que acarrea un mayor gasto para la compañía”. Todo queda abierto y pendiente de una negociación que se presenta compleja.