- CaixaBank anunció ayer un Expediente de Regulación de Empleo que supondrá el despido de 8.291 empleados de la entidad en todo el Estado. Se trata del mayor ajuste de plantilla en la historia del sector y afectará a casi una quinta parte de sus trabajadores, en concreto un 18,67%. Sin embargo, el impacto no será tan fuerte en Euskadi, donde se verán afectadas 69 personas, algo más de un 7,5% de la plantilla.
Los sindicatos se mostraron muy críticos con la medida anunciada por el banco y partidos como Más País recordaron que el Gobierno español sigue siendo accionista del banco recientemente fusionado.
Precisamente la duplicidad de sucursales y servicios es, junto al constante avance de la banca digital, uno de los principales argumentos para la presentación del ERE, que será en principio voluntario y cuyas condiciones podrían variar durante la negociación con los representantes de los trabajadores. Los sindicatos fueron informados en una reunión en un hotel de Madrid del planteamiento de salida.
Lo que tiene claro el banco es que no quiere que se convierta en una prejubilación masiva, ya que asegura que no quiere perder de golpe la experiencia de los trabajadores más veteranos. Por ello, solo la mitad de los voluntarios podrá superar los 50 años. O lo que es lo mismo, el ERE afectará a unos 4.000 empleados menores de 50 años. Para lograr su objetivo, el banco ha planteado dividir los adscritos al ERE en cuatro grupos diferentes, con diferentes propuestas de indemnización en función de su edad.
A los mayores de 63 años plantea darles una indemnización de 20 días por año trabajado con un tope de 12 mensualidades, es decir, el mínimo legal; al personal de entre 58 y 63 años que tenga 15 años de antigüedad, propone abonarle el 50% del salario pensionable y un convenio especial de la Seguridad Social hasta los 63 años. En cuanto al personal de entre 55 y 58 años con 15 años de antigüedad, propone pagarle el 50% del salario regulador con un máximo de dos anualidades como compensación. Al resto de la plantilla, es decir, a los menores de 55 años, plantea indemnizarles con 25 días por año trabajado con un tope de 18 mensualidades.
Los sindicatos ya avisaron ayer de que uno de sus principales frentes de batalla será que el banco suavice la exigencia de que el 50% de los voluntarios sea menor de 50 años.
Los 69 trabajadores vascos afectados están repartidos de forma muy similar entre Bizkaia (23), Araba (24) y Gipuzkoa (22). El banco cuenta con algo más de 900 empleados en Euskadi, de los que en torno a 90 han sido asimilados tras la absorción de Bankia. El número de sucursales ronda las 170. Se desconoce cuántas de ellas cerrarán sus puertas ya que, oficialmente, el banco no ha hecho todavía una distribución geográfica de las que seguirán abiertas. Lo que sí se sabe es que bajarán la persiana 1.534 oficinas en el Estado español, el 27,2% de la red de CaixaBank, una de cada cuatro. Según trasladó ayer el banco a los sindicatos, el criterio preferente para cubrir las casi 8.300 bajas previstas en el ERE será la voluntariedad, pero si no se alcanzan los cupos de excedentes fijados por el banco para cada área, departamento o provincia, entonces se valorarán los méritos profesionales de cada empleado.
CaixaBank plantea que 1.861 bajas salgan de servicios centrales y direcciones territoriales, un total de 5.742 de la red de oficinas y otros 688 empleos vinculados a otros servicios.
Para los que sigan trabajando, el banco propone modificar algunas condiciones laborales, como eliminar las pagas por defunción de familiares o por nacimiento de hijos, así como las pagas especiales por cumplir 25 y 35 años en la entidad, o bien que la ayuda por hijos pase a ser un complemento personal.
Los sindicatos advirtieron de que las indemnizaciones planteadas son muy bajas e imposibilitan que el ERE “pueda ser voluntario”. Así que todo apunta a que habrá tensión en la negociación del mayor ERE de la banca y el tercero de una empresa en el Estado tras los de Seat y Telefónica.
69
CaixaBank se ha fijado el objetivo de reducir en 69 personas su plantilla en Euskadi, lo que supondría un ajuste de en torno a un 7%. Por territorios, Araba sería el más afectado, con 24 despidos, seguido de Bizkaia (23) y de Gipuzkoa (22).