- La inestabilidad laboral y las tensiones que ha inyectado el coronavirus en el tejido empresarial ha llevado a decenas de miles de trabajadores vascos a buscar un empleo a pesar de no haber perdido el actual, ya sea para encontrar uno mejor o compatibilizarlo -pluriemplearse- con el que ya desempeñan.
Las oficinas de Lanbide tenían registrados a finales de julio a casi 300.000 ocupados demandantes de empleo, lo que supone más que duplicar la cifra de julio de 2019, que superaba ligeramente los 136.000 y que ya era la más alta de la historia en ese mes. Además, el dato actual casi multiplica por diez los niveles de hace una década.
Pero es que el dato incluso supera de largo el del número de parados. A finales de julio la lista del desempleo vasca estaba formada por 143.360 personas, mientras que el número de ocupados demandantes de empleo se situó en 299.691, también más del doble. Básicamente, se ha acelerado de alguna forma durante la crisis sanitaria la tónica de los últimos años.
La recuperación de la anterior crisis y las oportunidades laborales que se percibían en una economía que crecía a un ritmo medio anual por encima del 2%, han alimentado durante seis años las expectativas de mejora del puesto de trabajo de muchos ciudadanos.
Ocurre que la pandemia ha cambiado el escenario y ha añadido a la lista de demandantes de empleo a aquellos que consideran que su empresa puede cerrar los próximos meses o anunciar despidos -algunas compañías ya han confirmado esos supuestos- y que es momento de buscar una alternativa. Aunque no es posible cuantificar cuántas personas se encuentran en esa situación, la comparación con los números habituales apunta a que podrían ser cerca de 150.000 trabajadores los que están buscando de forma activa una nueva ocupación y se han apuntado en Lanbide por si surge alguna oportunidad los próximos meses, antes de que su empresa actual tome una decisión drástica.
El servicio vasco público de empleo no detalla el perfil de los ocupados demandantes de empleo, pero según un informe "no oficial" que elabora mes a mes Lanbide, por lo general se trata en su mayoría de personal cualificado que desempeña sus labores en el sector servicios y que tiene entre 40 y 50 años. Otra característica habitual de este colectivo es que el grupo más numeroso es el de las mujeres ligadas a actividades administrativas o del comercio. También hay tradicionalmente una mayor presencia femenina en el ámbito científico y sanitario entre quienes buscan cambiar de empleo.
¿Ha cambiado el covid-19 el esquema tradicional de los asalariados que buscan otro trabajo? Lo cierto es que también cabe hablar de nueva normalidad en este caso. Junto al incremento exponencial en el número de personas que se ponen en el escaparate del mercado laboral a pesar de tener un contrato en vigor, también se han producido variaciones en su perfil.
Si se busca la referencia de julio de 2007, el año anterior al estallido de la última crisis y que puso fin al periodo de crecimiento más extenso de Euskadi, algo menos de 22.300 vascos ocupados buscaban un puesto de trabajo. Comparando esa cifra con el número de parados de aquel momento (72.224), solo uno de cada cuatro demandantes de empleo estaba cotizando. En cambio, hoy tres de cada cuatro inscritos en Lanbide en busca de un trabajo tiene otro puesto.
Es una situación que no se produce en el conjunto del Estado, donde, aunque también se ha disparado el número de demandantes de empleo ocupados (se ha pasado del dato de 922.138 de julio de 2019 a los 3.413.125 del mismo periodo de este año), hay casi 3.800.000 personas sin empleo. La percepción de quehay oportunidades, anima a los vascos a buscar un nuevo empleo más que a los habitantes de otras comunidades. Si se analiza sectorialmente el dato vasco, el mayor incremento, el que seguramente marca la diferencia se produce en la industria. Hace un año un 12% de los trabajadores que buscaban un nuevo empleo en Euskadi tenía su puesto en una fábrica, el porcentaje ha avanzado hasta casi el 19%.
En este sentido, cabe recordar que grandes compañías manufactureras vascas -ITP, Siemens Gamesa, Tubos Reunidos o Tubacex- han anunciado las últimas semanas recortes de plantilla en su estructura a nivel mundial y están negociando con los sindicatos su impacto en Euskadi.
La subida también es importantes en el sector terciario, pero el empuje de la industria reduce su porcentaje del 75,3% al 72,6. La construcción, con algo más de un 5%, mantiene su peso entre los trabajadores que buscan otro empleo.
Se observa asimismo un repunte de los trabajadores no cualificados, que habitualmente se agarran a su empleo y no se aventuran a buscar otras opciones precisamente porque saben que el mercado les penaliza. En estos momentos, casi un 28% de los asalariados que buscan otro puesto laboral o uno con el que complementar el actual no están cualificados. El incremento es de cinco puntos seguramente a causa de que en peligrar su vía de ingresos.
299.691
Casi 300.000 vascos estaban inscritos en Lanbide a finales de julio en demanda de un empleo a pesar de tener un contrato laboral vigente. En estos momentos hay en Euskadi más asalariados que quieren cambiar de trabajo o complementar el que ya tienen que parados.
Ocupados demandantes de empleo en relación al número de parados
22.292
24.511
33.189
31.330
44.123
47.273
51.901
81.826
99.237
107.222
129.450
133.973
136.016
299.691
Oportunidades laborales. La percepción de que la situación de crisis generada por el coronavirus es pasajera puede estar animando a muchos vascos a buscar una salida laboral ante los problemas que arrastran la empresa para la que trabajan.
Búsqueda activa de empleo. La situación actual de búsqueda de empleo de trabajadores en activo no tiene parangón en la historia reciente de Euskadi. En el año 2007, antes de la última crisis y con algo más de 72.200 desempleados, solo 22.300 vascos ocupados buscaban otro puesto. En los peores años de la recesión, se mantuvo esa relación, pero la recuperación económica abrió nuevas oportunidades laborales. En estos momentos, hay más trabajadores activos buscando empleo que parados.