- Uno de las principales tareas de los próximos meses será levantar el sector turístico, laminado por el cierre de la mayoría de los negocios y las restricciones de circulación de personas que han dejado en mínimos la actividad. Un parte del plan de reactivación del Departamento de Comercio se consignará a ese fin y uno de los segmentos que necesitará ayuda será el hotelero, que seguirá sufriendo porque persistirán durante mucho tiempo las límitaciones en el desplazamiento.
La foto a día de hoy ya es preocupante. Las entradas de viajeros en los establecimientos hoteleros de Euskadi se desplomaron un 71,7% en marzo respecto al mismo período del año anterior como consecuencia de las restricciones de movimiento decretadas a partir del 14 de ese mes tras declararse el estado de alarma por el coronavirus
Según datos difundidos ayer por Eustat, en marzo se registraron en estos establecimientos 67.544 entradas, 171.276 menos que en el mismo período de 2019. Esta caída fue similar en los tres territorios vascos. En Araba disminuyeron un 73,3%, en Bizkaia, un 72,3%, y en Gipuzkoa, un 70,5%. Las pernoctaciones también descendieron de manera considerable, un 66%, al contabilizarse 150.221, es decir 292.162 menos, un porcentaje similar en las tres provincias.
Según estos datos, las entradas de viajeros procedentes del Estado decrecieron un 73,5% y las de extranjeros, un 68%, y la duración de la estancia media fue de 2,22 días, por encima de los 1,85 días de marzo de 2019. En Araba el número de viajeros de otras comunidades que entraron en estos establecimientos bajó un 75,4% y del extranjero un 64,3%, mientras que en Bizkaia decrecieron un 74,2% y 68,3%, respectivamente, y en Gipuzkoa retrocedieron un 71,8% y un 68,2%.
Son cifras similares a las que se manejan en el conjunto del Estado y todas cadenas hoteleras del Estado trabajan en los planes de vuelta a la normalidad. Para ello observan cómo se está haciendo en China, y son conscientes de que la recuperación vendrá en un primer momento del turismo nacional, mientras piden al Gobierno que ayude al primer sector de la economía española en este proceso. El reinicio de la actividad será progresivo y dependerá de cuándo se abran las fronteras y empiecen a operar con cierta normalidad las líneas aéreas y ello está ligado a la generalización de test para la detección del virus, coinciden varios de los grupos consultados por Efe.
Además el sector tendrá que aplicar nuevos protocolos de seguridad. Así, Paradores destaca que reforzarán sus procesos de limpieza, instalarán mamparas en las recepciones, habilitarán espacios con gel hidroalcohólico y mascarillas, y agilizarán el proceso de identificación (check in) para que el cliente esté el menor tiempo posible en la recepción.