BILBAO - BBVA Research estima que la economía vasca ya ha cambiado de marcha y está a las puertas de una nueva fase de crecimiento más estable. De modo que aunque este año el motor seguirá al ralentí, en 2021 se producirá un relanzamiento del PIB y Euskadi volverá a su zona de crecimiento habitual. Según el banco vasco, esa evolución permitirá marcar este año un ritmo de crecimiento del 1,5%, una décima menos que el anterior, mientras que la previsión de cara al próximo ejercicio será de un 1,9%.

El responsable de Análisis de BBVA Research, Rafael Doménech, trasladó ayer estas estimaciones en el transcurso de unas jornadas organizadas en Bilbao por la Asociación para el Progreso y la Dirección en torno al brexit. Es precisamente la desconexión del Reino Unido una de las cuestiones que más incertidumbre generan en la economía y de su evolución dependerá en gran parte la nota final del curso.

De momento, a favor ya está jugando un mejor comportamiento de la economía europea, que lanza señales más positivas de lo esperado y que aumentará su dinamismo a mediados del año. Además, el brexit se acerca al mejor escenario posible, una salida ordenada de los británicos y las tensiones comerciales entre China y Estados Unidos han bajado de intensidad con el acuerdo parcial firmado la semana pasada.

El continuismo de la política monetaria del Banco Central Europeo supone otro punto de apoyo para el relanzamiento de la economía de la CAV. Por todas estas cuestiones el vaso vuelve a estar medio lleno. El BBVA percibe señales de "estabilización" del PIB vasco, que ya ha parado su desaceleración y rondará el 2%, el ritmo que mejor se ajusta al estructura económica de Euskadi, el próximo año. Se aleja por tanto la posibilidad de una recesión y se vislumbra un nuevo escenario más dinámico.

En ese contexto, Doménech desgranó sus previsiones para la economía mundial, España y Euskadi. La situación actual mundial es de "estabilización incipiente, todavía con dudas", que dará paso a una recuperación lenta sobre todo en Europa. El PIB mundial dejará ya de disminuir este año (3,2%) y mantendrá la intensidad el que viene (3,3%). Por zonas, EEUU mantiene las perspectivas de suave moderación del crecimiento, para China se apuesta por un aterrizaje suave, con un comportamiento ligeramente mejor de lo previsto, y en la Eurozona hay una ligera revisión al alza de las previsiones, debido a unos datos mejores de lo esperado. Según el BBVA, el crecimiento en Europa será de 0,9% este año, con una aceleración al 1,2 % el año que viene.

Esa aceleración europea de tres décimas es la que está detrás de la aceleración de la economía española y vasca el año que viene. "Cada décima en Europa es una décima más en España", ha explicado Doménech. Las previsiones no incorporan las posibles medidas que adopte el nuevo Gobierno español. "A medida que se vayan aprobando, las incorporaremos", señaló Domenech.

De momento, BBVA Research prevé un crecimiento del 1,6% para España en 2020 -ligeramente por encima del dato vasco-, mientras que en 2021 la evolución será del 1,9%, el mismo resultado que Euskadi. Las dos economías, española y vasca, han parado su desaceleración y crecen "a velocidad de crucero desde al año pasado", añadió. Así, con unos riesgos que continúan a la baja, la evolución dependerá de cómo se resuelven las incertidumbres y de las políticas que se implementen.

No obstante, Doménech advirtió de que el crecimiento potencial de la economía es "significativamente menor que a principios de siglo y, por tanto, es necesario implementar reformas para fomentar un entorno favorable a la inversión. Es clave mejorar la productividad a largo plazo". En la jornada participó también el catedrático de Derecho Internacional de la UPV, Juanjo Alvarez, quien opinó que el brexit perjudica sobre todo a Londres, pero sus consecuencias "las pagaremos todos". Por ejemplo, "ya dicen que va a haber una depreciación de la libra, lo que significa que los activos que tenga una empresa vasca en el Reino Unido se van a devaluar".