BILBAO - El ahorro vasco en fondos de pensiones tipo EPSV alcanza el 34% del PIB de la Comunidad Autónoma Vasca, una cifra muy superior al 9,5% en España. Pese a ello, los responsables de la Federación de EPSV de Euskadi consideran que hay que potenciar las pensiones privadas complementarias a la vista de la evolución demográfica vasca. En la actualidad hay 894.000 trabajadores activos cotizantes y 534.618 pasivos jubilados, cifras que se irán igualando, porque cada vez habrá menos activos y más jubilado.
El patrimonio de las Entidades de Previsión Social Voluntaria del País Vasco ha superado la barrera de los 22.500 millones de euros en 2015, lo que supone un aumento del 1,4%. Aunque la evolución es positiva, el crecimiento del patrimonio ha sido inferior al de la economía y además el número de cotizantes y las aportaciones de los mismos se ha reducido ligeramente en 2015. Los datos fueron ofrecidos en la rueda de prensa de presentación del balance del sector celebrada ayer en Bilbao en la que participaron el presidente de la Federación, Ignacio Etxebarria, y los vicepresidentes, Virgia Oregui y Pedro Unamuno, acompañados del responsable jurídico Patxo Aiestaran.
Las EPSV vascas abonaron el pasado año más de 900 millones de euros en prestaciones tras obtener un rendimiento medio del 3%, cifra que no quisieron destacar porque varía mucho de un año a otro y en función de las diferentes EPSV, “lo importante es ahorrar pensando en el largo plazo”.
Los dirigentes de la Federación de EPSV reiteraron que la piedra angular seguirá siendo el sistema público de pensiones pero reiteraron que dada la evolución demográfica será necesario potenciar las pensiones privadas complementarias y para ello abogan por una revisión del tratamiento fiscal de las citadas EPSV.
Para los responsables de las entidades de previsión social voluntaria es preciso un apoyo más explícito del Gobierno Vasco al sistema y negociar su introducción en la negociación colectiva, como se hizo en su momento en el sector del metal en Gipuzkoa.