BILBAO - Empresarios y directivos vascos consideran que potenciar la formación profesional y el nivel de inglés son elementos fundamentales, junto con la innovación, para incrementar la competitividad de las empresas y poder recuperar tejido industrial en la Margen Izquierda del Nervión, en particular, y en Euskadi, en general, según señalaron ayer en una jornada denominada Claves para el desarrollo económico de la Margen Izquierda, organizada por el grupo Estrategia Empresarial en las instalaciones del Cedemi, el Centro Europeo de Empresas e Innovación, en la localidad vizcaína de Barakaldo.

Durante la jornada, el consejero delegado de la compañía petrolera Petronor, Andreu Puñet; la directora general de la compañía de servicios industriales relacionados con instalaciones eléctricas Tecuni, Tamara Yagüe; el director general de la firma de forja para el sector aeronáutico Precicast Bilbao (PCB), Amadeo Torrens; el director general del astillero La Naval, Iñaki Irasuegui; y el director de Desarrollo de Eroski, Javier España, analizaron las claves del desarrollo de la citada comarca aunque sus reflexiones sirven para la mayoría de los territorios industriales vascos.

Todos los ponentes coincidieron en que contar con una tradición y una base industrial “son buenos cimientos para lo que pueda venir” pero como resaltó Andreu Puñet, “del pasado no se come”.

La mayoría de los directivos hicieron especial hincapié en recordar que la economía se ha globalizado y hay que competir con empresas que están en cualquier lugar del mundo, “de hecho en Precicast no vendemos nada en el mercado interno español aunque nuestro principal cliente sea ITP”, indicó su director Amadeo Torrens, que incidió en que hay que “desarrollarse aquí pero mirando también fuera”.

El director del astillero de la Naval de Sestao, Iñaki Irasuegui, recordó que “los mercados nos han llevado a tener que construir buques más complicados y tecnológicamente avanzados”. En este sentido, resaltó las oportunidades que se abren en áreas como la electrónica industrial, la hidráulica etc y puso un ejemplo concreto “antes un barco muy complejo como un gasero tenía unos 3.500 sensores y alarmas, hoy cualquier buque que construimos tienen 6.000. Por supuesto que hay que hacer también el casco del buque pero el valor añadido está en lo anterior”.

La directora de Tecuni, Tamara Yagüe, resaltó la importancia de la innovación pero no solo a alto nivel sino en las cosas del día a día empresarial. “Nosotros hemos tenido que ofrecer a los clientes innovadores servicios de más valor añadido en alumbrado público que incluyen desde el diseño del sistema, la renovación de los equipos, el mantenimiento integral y, hasta la financiación, dados los problemas presupuestarios de los ayuntamientos con la crisis. Al final tienen equipos más modernos que consumen menos, luego gastan menos, y con menores costes de mantenimiento”.

Andreu Puñet recordó que un servicio aparentemente sencillo de limpieza de equipos de la refinería mediante la proyección de arena a presión se ha mejorado con una innovadora combinación de agua y arena, y “esto también mejora la competitividad de una empresa”.

El responsable de Eroski, Javier España, destacó la importancia de la innovación para diferenciarse de los competidores en un sector, el de la distribución comercial, con márgenes muy estrechos y citó la novedosa propuesta de Eroski Contigo, potenciando el producto fresco que además es local en mayor medida.

En lo que coincidieron es que en Euskadi hay mucha gente formada a nivel universitario, con grandes conocimientos teóricos, pero falta un impulso mayor a la formación profesional. “Necesitamos técnicos, maestros, oficiales, preparados y capacitados para arrancar una máquina porque no hace falta un ingeniero para ello” y este es un factor de competitividad que “ayudaría a reducir las bolsas de paro”. “Tenemos que potenciar la FP en el país como los alemanes” pero la “asignatura pendiente” es el idioma inglés, señalaron varios de los intervinientes.

El diputado de Presidencia de la Diputación de Bizkaia, Unai Rementeria, clausuró el acto recordando el apoyo de las instituciones vascas a las empresas porque “sin un tejido industrial potente no tenemos futuro”. Para Rementeria, no se puede hablar de salida de la crisis con el paro existente pero hay un cambio de tendencia a mejor por lo que “estamos en el momento de invertir y crear empleo porque las salidas de las crisis ofrecen nuevas oportunidades”.