Vitoria. Con su Asamblea General, SEA Empresarios Alaveses concluyó ayer una intensa semana en la que ha celebrado el 35 aniversario de su creación y que ha coincidido con la resaca de la huelga general de la semana pasada, a un mes del vencimiento de la ultraactividad de los convenios, con la mesa del Metal ahondando en su enquistamiento y dos días después de presentar un Barómetro en el que se constata la "cruda y dura" realidad, en palabras del presidente de la patronal que atraviesa la empresa alavesa. Un escenario intenso y complejo en el que ayer redundó Pascal Gómez, señalando que "la mejor política social es el empleo" y que "necesitamos generar 14.000 empleos en Álava para que el sistema no haga crack".

De este modo, el presidente de la patronal alavesa recordó que en la actualidad hay 43 cotizantes por cada 100 pensionistas y parados, un desequilibrio que indica la necesidad, añadió, de "volcarse en la creación de empleo" porque ello permitirá "atajar muchos frentes abiertos". "La mejor política social es el empleo", concluyó.

Con estos mimbres, y en un escenario político centrado en la búsqueda de un acuerdo sobre fiscalidad, en la clausura de la asamblea el presidente de SEA reclamó al Gobierno Vasco -en presencia de los consejeros de Desarrollo Económico y Hacienda, Arantza Tapia y Ricardo Gatzagaetxebarria, respectivamente- que la reforma fiscal que prepara no suponga una mayor carga para las empresas ni para las rentas medias, porque "donde no hay nada, nada se puede sacar".

Gómez demandó una fiscalidad "innovadora y competitiva en el mundo" que no se convierta en "una solución simplista y cortoplacista", al tiempo que emplazó a las instituciones vascas a "sacar chispas" al Concierto Económico.

Gómez situó a la industria en el "eje" de la recuperación económica, para lo que propuso la puesta en marcha de planes renove "en todos los sectores", la fluidez de financiación para las empresas, el fomento de la internacionalización de pymes y micropymes y el impulso de becas prácticas que incorporen a los jóvenes al mercado laboral.

"Beligerancia" sindical En la clausura de la asamblea de SEA también intervino la consejera de Desarrollo Económico y Competitividad, que coincidió en reclamar a los sindicatos que rebajen su nivel de "beligerancia" porque la "confrontación anacrónica" con la que actúan "perjudica a la competitividad del país". Arantza Tapia demandó "soluciones acordadas" entre instituciones, empresarios y sindicatos porque en caso contrario superar la crisis económica "será mucho más difícil". "No puede haber otra salida", resumió.