vitoria. La distancia abierta entre la patronal vasca y los sindicatos, en especial con el mayoritario ELA, es cada vez más grande. Con la reforma laboral de Rajoy de fondo y la huelga general del día 30 en el horizonte próximo, cualquier acuerdo de calado entre ambas partes parece a día de hoy una quimera. Y desde ambas trincheras se disparan reproches como el que lanzó ayer el secretario general de la patronal alavesa SEA, Juan Ugarte, quien acusó a las centrales sindicales de "vivir en otro planeta" por no tener en cuenta en sus reivindicaciones la crisis que sufren las empresas.

Ugarte compareció ayer para hacer balance de la situación de la negociación colectiva, situación que se complica a medida que se acerca el 7 de julio, fecha tope para que los agentes sociales encuentren una fórmula para renovar y blindar los convenios sectoriales firmados en la CAV de las últimas dos reformas del Gobierno español. El dirigente de la patronal alavesa aseguró que cerca de 40.000 asalariados de Araba, casi la mitad de los protegidos por la negociación colectiva, podrían quedar en julio sin otra referencia que el Estatuto del Trabajador.

Para evitar este escenario, SEA mantendrá su disposición a alcanzar acuerdos con la parte social "hasta el final", pero Ugarte pidió a los sindicatos que asuman la situación de caída de la demanda que atraviesan las empresas. "Viven en otro planeta", afirmó Ugarte sobre los planteamientos de las centrales, tanto en lo referente a cuestiones salariales como al rechazo a algunos puntos de la reforma laboral, e hizo una alusión específica a ELA y LAB y a la huelga general convocada por los sindicatos abertzales para el día 30, una protesta que "añadirá más tensión" a las relaciones laborales y afectará a "la imagen del país", lamentó.

Preguntado por las palabras de Ugarte, el secretario general de ELA, Adolfo Txiki Muñoz, repondió que "vivimos en el mismo planeta que 240.000 parados de Hego Euskal Herria y que 6,2 millones de parados del Estado, en ese planeta en el que quieren extender la deshumanización en todos los ámbitos".

Muñoz cargó a su vez contra Confebask -que integra a Cebek, Adegi y SEA- por pretender una bajada salarial generalizada y reiteró su rechazo a negociar para tratar de alcanzar un acuerdo interprofesional sobre convenios dado que, según ELA, ese pacto no impediría que las empresas se lo saltaran debido a la prevalencia del convenio de empresa sobre el sectorial.

El sindicalista alavés aseguró que el Gobierno español da a la patronal "todo lo que pide" y lo próximo será una nueva reforma laboral "más dura" que las anteriores, por lo que cree que ningún acuerdo social "puede aportar nada" a los trabajadores. ELA tratará de fortalecer el ámbito de la empresa dado que a su juicio será ahí y no en el ámbito sectorial donde se disputarán en última instancia las condiciones laborales.