vitoria. Si el goteo de compañías alavesas inmersas en expedientes de regulación continúa sin cesar, la convocatoria de huelgas indefinidas como medida de protesta y presión tampoco se quedan cortas. El último ejemplo en Álava ha sido el de Alumafel, perteneciente al grupo noruego Hydro, que acaba de amenazar a la empresa con una huelga indefinida a partir del lunes en todas sus plantas del Estado, entre ellas la de Jundiz, si la empresa no se viene a negociar. Esto es, que revise las condiciones del ERE de extinción que presentó hace unos días para 108 trabajadores de los 200 que forman el grupo.
En el caso de la planta alavesa, con 40 años de trayectoria, la medida podría afectar a alguno de sus 52 trabajadores, aunque el grupo noruego todavía no ha especificado nada al respecto. Empresa y comité volverán a reunirse hoy en Zaragoza para tratar de encontrar una salidad favorable que pasaría, según el comité, por revisar el número de afectados, mejorar las indeminizaciones de cada uno y establecer garantías laborales suficientes para los trabajadores que continúen tras la aplicación del ERE. La dirección, mientas tanto, y siempre según la versión sindical, habría amenazado a los trabajadores con la aplicación de la nueva reforma laboral "con la mayor crudeza posible" en el caso de que éstos no aceptasen sus condiciones.