madrid. La subida del IVA, que provocó un deterioro del consumo de los hogares, hizo que la economía española se estancase en el tercer trimestre, según el Banco de España, que señala, no obstante, que este parón ha sido transitorio y augura una vuelta a la "suave" recuperación en los próximos trimestres.

Pese al avance nulo trimestral, el Producto Interior Bruto del país ha vuelto a registrar un crecimiento interanual -del 0,2%-, algo que no ocurría desde hacía dos años.

El boletín económico del Banco de España confirma los temores de que la subida del IVA ha afectado al consumo y en consecuencia al conjunto de la actividad, como también lo ha hecho la retirada de las ayudas a la compra de coches, puesto que el gasto de los bienes duraderos tiene un peso muy importante en el cómputo del consumo de las familias y también en la inversión y la actividad empresarial.

Al deterioro del consumo se une que las empresas siguen sin invertir, afectadas aún por sus deudas, la incertidumbre sobre la recuperación y el crédito restringido. Una inversión que, en el caso del sector residencial, ha moderado su caída gracias a la mayor demanda de viviendas de este periodo, a pocos meses de que desaparezcan los beneficios fiscales a la compra de una casa.

El deterioro del consumo y de la inversión podrían haber llevado a la economía a una nueva recaída de no haber sido por la mejora del sector exterior, impulsado por el turismo, en un trimestre en el que han repuntado las exportaciones por el empuje de las economías emergentes y la recuperación en la eurozona.

El organismo que preside Miguel Ángel Fernández Ordóñez es optimista para el futuro próximo, al considerar que el gasto de los hogares volverá a mejorar en los próximos trimestres dentro del margen "limitado" que todavía tienen en este momento de la crisis. En cualquier caso, advierte de que el crecimiento económico aún no va a tener la intensidad necesaria como para crear empleo.

Para que eso ocurra, insiste en que el sector exterior tiene que seguir siendo fuerte, el sector privado tiene que ser más dinámico y debe mejorar sus finanzas, y las reformas estructurales "ambiciosas" tienen que propiciar un aumento de la confianza.

Por otro lado, el organismo supervisor augura el cumplimiento de los objetivos de déficit en 2010, "al menos en lo que compete al Estado", gracias a la fortaleza de los ingresos y a la "incipiente" reducción del gasto público, que espera que sea mayor en lo que queda de año.

Mientras el Gobierno subrayó ayer que la mayoría de los analistas e instituciones económicas "no han acertado ni una" en sus previsiones sobre una caída de la economía española en el tercer trimestre, el PP exigió un cambio de política económica e IU consideró que el Ejecutivo aprobará más recortes.