FRANKFURT (ALEMANIA). El consejero delegado de Opel, Nick Reilly, presentó hoy el plan de reestructuración definitivo de la empresa, que supondrá la eliminación de 8.300 puestos de trabajo en Europa, 900 de ellos en la planta zaragozana de Figueruelas, que mantendrá dos líneas de producción y compartirá la fabricación del modelo Corsa con la empresa alemana en Eisenach.

El director de Producción de Opel, Reinald Hoben, indicó en rueda de prensa que Figueruelas "liderará la producción de coches pequeños" de la marca alemana, conjuntamente con Eisenach.

La fábrica aragonesa, que acaba de inciar el ensamblaje de la nueva generación del Meriva y mantendrá dus dos líneas de producción, seguirá produciendo el vehículo comercial Combo y los derivados del Corsa, según Hoben. Además, optará a los sucesores de estos modelos a partir de 2013.

El plan de Opel contempla una inversión de 11.000 millones de euros hasta el año 2014, destinada principalmente a la renovación de la gama (el 80% de los coches tendrá tres años de antigüedad o menos en 2012) y el desarrollo a automóviles eficientes.

La marca alemana espera alcanzar el equilibrio en sus resultados económicos ('breakeven') en el año 2011, y se ha fijado como objetivo retornar a los beneficios en 2012. Para ello reducirá un 20% la capacidad de producción de sus fábricas.

El programa de reestructuración contempla el cierre de la planta belga de Amberes, previamente anunciado, lo que acarreará la supresión de 2.377 puestos de trabajo. De los 8.300 empleos que prevé eliminar la empresa, 7.000 corresponden al área de producción y los 1.700 restantes a funciones administrativas. España no se verá afectada por el ajuste en el área administrativa.

De hecho, la multinacional disuelve la estructura de dirección de General Motors Europa en Zurich (Suiza) y concentra todas sus actividades en la sede central de Opel, ubicada en la localidad alemana de Ruesselsheim.

ALEMANIA, CASI 3.900 DESPIDOS

El grueso del ajuste de empleo se concentra en Alemania. Así, Opel suprimirá 1.799 puestos de trabajo en Bochum, 300 en Eisenach, 862 en Ruesselsheim y 300 en Kaiserslautern, lo que supone un total de 3.261 despidos en el país germano. A ellos se suman otros 650 despidos en el área administrativa, con lo que el número de afectados será de casi 3.900 personas.

Además, la corporación suprimirá 369 empleos en la planta británica de Luton, mientras que la otra factoría de Gran Bretaña, la de Ellesmere Port, mantendrá su plantilla. El resto de instalaciones industriales de Opel no sufrirá ajustes.

Una vez efectuado el ajuste de efectivos y reducida la capacidad instalada en las fábricas en un 20%, Opel espera hacer funcionar sus plantas al 112% en aquellas instalaciones que operen con dos turnos y en el 87% en los centros que mantengan tres turnos.

FINANCIACION Y NUEVOS MODELOS

Por lo que respecta a la financiación, Reilly confirmó que el plan de reestructuración costará 3.300 millones de euros. General Motors ha aportado 600 millones para el programa y otros 650 millones para mantener las posiciones de liquidez. Opel seguirá negociando con los gobiernos europeos para asegurar la aportación de los otros 2.700 millones de euros.

Opel lanzará al mercado ocho nuevos modelos este mismo año, entre ellos el Meriva, Corsa, Movano y Astra Sports Tourer, e iniciará la comercialización de otros cuatro nuevos productos en 2011, ejercicio en el que saldrá a la venta el coche eléctrico Ampera.

La firma alemana tiene previsto desarrollar un coche del segmento mini, más pequeño que el Corsa, que podría exportarse a Oriente Medio y Asia-Pacífico, y destinará mil millones de euros a tecnologías más eficientes, lo que incluye el desarrollo de otros coches eléctricos además del Ampera, entre otros ámbitos de actuación.