Donostia. La firma de ELA en el convenio colectivo acordado con el Gobierno Vasco y CCOO para la función pública cayó ayer como un jarro de agua fría en el sindicato LAB, cuya secretaria general, Ainhoa Etxaide, no ocultó su sorpresa y decepción. Primero, porque su compañero de viaje en la acción sindical no le puso al corriente de su inesperada decisión y segundo, porque se trata de un acuerdo "malo" que, cuando menos, a LAB le plantea una "contradicción". A la espera de comprobar que esta decisión de ELA es "ajena" a la dinámica impulsada conjuntamente con LAB y otros sindicatos nacionalistas, la máxima responsable de la central abertzale aseguró que este acuerdo "no rompe" la unidad de acción sindical, pero sí supone, puntualizó, un hecho objetivo: "Patxi López ha conseguido una victoria gracias a una firma de ELA".
Etxaide hizo estas declaraciones durante la entrevista que concedió ayer a DNA y que se publicará en la edición de mañana. Asimismo, el propio sindicato en su página web hizo ayer una primera valoración sobre el contenido del acuerdo.
En este sentido, critica que "no es un acuerdo que dé respuesta desde el sector público a la situación de crisis que estamos viviendo" y considera que el acuerdo no es más que una copia del que se presentó en 2005. "No era un buen acuerdo entonces, y ahora, en este contexto de crisis -donde lo que hay que hacer es apostar no por reorganizar, sino por desarrollar el sector público- lo es mucho menos", sentencia.
LAB denuncia en su web que con el acuerdo firmado "no se crea empleo público, no se soluciona la situación de precariedad de las personas que prestan servicios públicos desde las empresas adjudicatarias y no se establece ninguna medida para recuperar servicios privatizados", entre otras deficiencias.
El mismo sindicato ELA y el resto de centrales también se pronunciaron ayer en torno al acuerdo, al que previsiblemente UGT se sumará en breve.
El coordinador de Área Pública de CCOO en Euskadi, Eduardo García, expuso que es un "acuerdo muy importante, en el que el mayor contenido se centra en "el compromiso de consolidación del empleo y de convocar ofertas públicas en todos los sectores".
Respecto a la adhesión de ELA, García cree "el propio contenido del acuerdo les ha hecho meditar que no se podía dejar pasar porque era la oportunidad de firmar." "ELA tenía bastante difícil decir que no. Me da la sensación de que sus propios afiliados estaban empujando para lograr el acuerdo", opinó García.
La delegada sindical de Sanidad de UGT, Arantza Agote, hizo una "valoración positiva" del acuerdo, tras llegar a un diálogo social que hasta ahora no habían tenido con "el gobierno nacionalista". Asimismo expuso que le "parece estupendo que ELA se haya sumado a este acuerdo" porque, hasta ahora, "acudir a una mesa general era como darse una vuelta".
Por su parte, ELA calificó el acuerdo como "positivo, con contenidos importantes, que pretende poner freno a la enorme precariedad de la administración".
Este sindicato se refirió a su adhesión a la firma del convenio tras nueve años sin suscribir un acuerdo con el Gobierno Vasco, periodo en el que se les ha acusado de "no querer llegar a ningún acuerdo, de estar en el no por el no". "ELA ha defendido siempre los intereses de los trabajadores, al tiempo que un servicio público fuerte, extenso y de calidad, que cubra las necesidades de la clase trabajadora vasca.