Llega la época de mayores emociones encontradas: alegría para los padres y tristeza para los pequeños. En los últimos días de vacaciones se nota que todo a nuestro alrededor está enfocándose ya en retomar la rutina tal y como la dejamos a principios de junio

Vuelven los viajes interminables hasta el colegio, la planificación de la ropa y la comida y el ‘tetris’ de intentar que, tanto los horarios de los hijos como los tuyos, cuadren para que el estrés no se aproveche de las situaciones de agobio del día a día. Lo esencial es saber qué vas a hacer durante el día para poder aprovechar todos los momentos que puedas para el relax propio.

Durante esta época, también es el momento de intentar a ahorrar todo lo que se pueda. La vuelta al cole puede ser un gran gasto en el bolsillo para muchas familias que no se lo pueden permitir. Sea cual sea la situación económica en casa, siempre es importante ahorrar para poder aprovechar ese dinero más adelante. Hoy te enseñamos cinco trucos infalibles para que tu bolsillo no sufra durante el mes de septiembre.

Niño sujetando pinturas.

Compra de material escolar

Según la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), este año, de media, equipar a un niño para el inicio del curso cuesta 530 euros, aumentando en casi 100 euros desde el año pasado. Para que ese agujero no suceda en muchas cuentas bancarias, te proponemos los siguientes métodos de ahorro.

  • Tener un presupuesto establecido. Para no gastarnos la cantidad inviable de dinero que muchas veces nos gastamos, debemos tener un presupuesto del dinero máximo que queremos destinar al material escolar. Esto nos forzará a buscar las mejores ofertas y no pasarnos de la raya a la hora de comprar todo lo que necesitamos. 

Muchas veces las comunidades autónomas o los propios centros de estudios proporcionan ayudas hechas, exclusivamente, para la compra del material escolar si estamos en situación de ayuda.

  • Qué necesitamos. Este es el paso esencial a la hora de salir a la caza de libros y cuadernos. Debemos tener escrito todo lo que nos piden para el nuevo curso. Si necesitamos un cuaderno para cada asignatura, no compraremos más, nos ajustaremos a lo necesario. Por otro lado, en muchas ocasiones optamos por lo más barato que encontramos en el mercado, pero para que lo podamos reutilizar en los siguientes años, debemos buscar lo mejor en cuanto calidad y precio. Que nos aguanten las carpetas varios años se acabará notando en la cartera. Claramente si disponemos de material que podamos reutilizar en casa, deberemos tenerlo en cuenta antes de iniciar la lista de compra.

Como curiosidad, muchas de las ofertas de material escolar suelen ponerse tras llevar unas semanas con el curso iniciado. Una opción para conseguir buenos chollos, es comprar lo imprescindible antes del comienzo de las clases, pero adquirir lo que se pueda esperar unas semanas más tarde, aprovechando así ofertas únicas.

  • Comparar precios. Una de las cosas que suele fallar a la hora de ir a comprar es que no buscamos con demasiada ansia otras opciones igual o mejores. Para que nos podamos ahorrar varios euros, debemos comparar precios de tiendas físicas y online. Te sorprenderá la cantidad de variantes que puedes conseguir partiendo de un único material.

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Estudiantes levantando la mano.

  • Consumo colaborativo. En muchos colegios existen asociaciones de padres y madres que están dispuestos a intercambiar uniformes y materiales que estén en buen estado y puedan tener otra vida útil. Es una excelente estrategia para ahorrar y reducir gastos que, por ejemplo, con el uniforme que le quedará pequeño en poco tiempo, gastaríamos seguro.
  • Comprar sin niños. Ya sea por las modas o porque ven a sus personajes favoritos estampados en mochilas y cuadernos, comprar con los hijos puede ser una odisea. Los pequeños se encaprichan rápidamente y meten al carrito muchas cosas que en realidad no necesitan y suelen tener un alto coste no programado. Lo mejor es ir con las cosas claras y dejar, siempre que sea posible, a los niños con otra persona: nos ahorraremos tiempo, dinero y berrinches.