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El Lidl impulsa a Van Dijk

La neerlandesa es la primera líder de la Vuelta femenina, con las favoritas apretadas en un puñado de segundos tras la crono por equipos, con el Laboral Kutxa muy lejos

El Lidl impulsa a Van DijkLa Vuelta femenina

La avenida Diagonal de Barcelona, artería principal de la ciudad, diseñada por el ingeniero Ildefonso Cerdá, era la pasarela por la que desfiló la crono por equipos que inauguraba la Vuelta femenina. La vía, con 50 metros de ancho, mide cerca de 12 kilómetros. Un gran escenario.

La alfombra roja, el pantone de la carrera, se extendió durante 8,2 kilómetros sobre esa cicatriz de la capital catalana para fijar la primera radiografía de la prueba. El sol, espléndido, sin rivales en el cielo que amenazaran su jerarquía, daba luz al primer día de carrera. 

La Casa Milà de Barcelona, ideada por Antoni Gaudí, el gran arquitecto, acogió la salida, fijada en el Paseo de Gracia, que recibió el final. El trazado no tenía secretos, recovecos ni puertas giratorias. Se trataba de un ejercicio corto, de potencia máxima, en el que desarrollar la coreografía exacta que exige el ballet de las cronos por equipos.

En un trazado tan escueto, de mecha corta, pura dinamita, no se esperaban grandes daños, aunque los rostros deletreaban la agonía de un esfuerzo al límite.

Van Dijk, primera líder de la Vuelta femenina.

No pudo respirar esa sanción en el corazón de la ciudad Mireia Benito, retirada antes del comienzo, víctima de un fuerte resfriado. A Cat Ferguson, del Movistar, le desajustó un pinchazo tempranero que le arrancó de la cadena de montaje de la crono. Una relevista menos.

La mordedura de las desgracias agarró a Vittoria Guazzini, del FDJ, que sufrió una caída en la bisagra de la crono tras hacer el afilador. Pudo reemprender la marcha, pero desenganchada del equipo. 

Imparable Lidl

El juicio del reloj, implacable, fijó al Picnic como la referencia principal con 9:39, a más de 50 kilómetros por hora de media. A partir de ahí, se desbocó el resto tras la salida de las escuadras más poderosas. El Liv, que voló por el callejero de Barcelona, estableció una marca de 9:33. La media se aceleró a los 50,8 kilómetros por hora.

Se dispararon los radar de velocidad de la ciudad condal. Lejos de esa dimensión rodó el Laboral Kutxa, que cerró su actuación con un registro humilde, en 18ª posición, a 40 segundos de las ganadoras.

En la otra punta, el Lidl, un equipo repleto de excelsas rodadoras en el que destacaba Ellen van Dijk, tres veces campeona del Mundo de contrarreloj, se encorajinó más que ningún otro. Parpadeó en meta un tiempo sideral, de 9:30. A más de 51 kilómetros por hora. Un vuelo rasante. Inaccesible para el resto.

Vuelta femenina


Primera etapa

1. Lidl-Trek 9:30

2. SD Worx a 3"

3. Liv a 3"


Clasificación general

1. Ellen van Dijk (Lidl) 9:30

2. Riejanne Markus (Lidl) m.t.

3. Niamh Fisher-Black (Lidl) m.t.

4. Anna Henderson (Lidl) m.t.

"Estoy muy feliz. Realmente, queríamos esta victoria. La contrarreloj inicial siempre es muy ajustada, muy corta, muy rápida, y todo necesita ir bien. Es una victoria muy especial", dijo Van Dijk.

Descartó al Cannyon de Niewiadoma por siete segundos. SD Worx, la formación de Van der Breggen, apretó un poco más, pero también sucumbió ante el empuje del Lidl. Imbatible incluso para el FDJ de Demi Vollering, campeona en curso, que acumuló media docena de segundos de retraso en Barcelona, donde el Lidl impulsa el liderato de Van Dijk.