Apenas restan unos días para que el almanaque de 2023 se desprenda de su última hoja y el inminente inicio de 2024 que se atisba en el horizonte no puede ser más ilusionante para Peio Añarbe. Y es que el joven esquiador gasteiztarra, que el próximo 15 de febrero alcanzará la mayoría de edad, ha conseguido asegurarse el billete para los Juegos Olímpicos de la Juventud de Invierno.

Un éxito sin precedentes, ya que se trata de la competición de deportes de nieve más importante a nivel mundial en categoría junior.

Un evento que tendrá lugar en Corea del Sur entre el 19 de enero y el 1 de febrero, reuniendo a los jóvenes más prometedores de todas las especialidades invernales.

Entre ellas, el esquí de fondo, en el que el vitoriano se está labrando un futuro espectacular gracias al brillante presente que ya está rubricando. Porque el camino hasta convertirse en el único seleccionado por la Federación Española para competir en esta modalidad no ha sido ni mucho menos sencillo. Para empezar porque la Olimpiada de la Juventud está abierta a todos los deportistas de categoría Sub’ 20 y Peio únicamente tiene todavía 17 años, por lo que partía en una evidente desventaja.

Lejos de arredrarse, Añarbe se marcó una ambiciosa hoja de ruta cuyo destino final es Gangwon –la ciudad coreana en la que se disputarán los Juegos– y la ha completado con éxito. Así, tras aprovechar el periodo estival para ponerse a punto en las competiciones de rollerski –proclamándose subcampeón de España en categoría absoluta–, con la llegada de la nieve inició un exigente periplo internacional en busca de los resultados que le permitieran hacerse un hueco en la expedición a Corea.

Durante las últimas semanas el esquiador alavés ha completado un duro calendario con paradas en Francia, Italia y Suiza, escenarios en los que ha afrontado un total de siete competiciones en las que se ha medido a los mejores especialistas del Viejo Continente. Carreras en las que el objetivo claro era obtener los puntos suficientes para sellar su pasaporte a los Juegos Olímpicos de la Juventud.

Lo que le llevó a variar en algunos momentos su estrategia habitual a la hora de afrontar las pruebas. Y es que en la modalidad sprint los puntos se reparten según los resultados de la clasificatoria y no en función de la clasificación final una vez disputadas las tandas eliminatorias entre los treinta mejores. Por ello, Añarbe centró sus esfuerzos en esa primera criba, llegando a obtener el mejor tiempo absoluto en una de las carreras disputadas en territorio suizo (siendo eliminado después en semifinales).

Esprint y 10 kilómetros

Al margen de este, añadió a su expediente otros resultados notables en todas sus comparecencias, siendo siempre, de largo, el mejor español de categoría Sub’ 20 y estando muy cerca de Imanol Rojo y Jaume Pueyo –los mejores séniors estatales y que suman tres presencias olímpicas entre los dos–.

Argumentos más que suficientes para que la Federación Española no haya tenido la más mínima duda a la hora de designar a Peio Añarbe como su representante en los próximos Juegos de la Juventud de Invierno.

Una elitista cita a la que el gasteiztarra será el único deportista vasco que acuda. Allí, afrontará una doble participación, al sprint y en la distancia de diez kilómetros. Ambas tendrán lugar en el Centro de Biatlón de Alpensia (PyeongChang), que acogerá las disciplinas de biatlón, esquí de fondo y combinada nórdica.

Teniendo en cuenta que el alavés se encontrará con los mejores especialistas mundiales de la categoría junior, especular con cualquier resultado es una aventura de riesgo. Pero si algo ha demostrado Peio a lo largo de su todavía corta pero brillante trayectoria es que, por difícil que sea el escenario, siempre se exprime al máximo para ofrecer su mejor versión.

Los datos

IV Juegos Olímpicos de la Juventud de Invierno. Tendrán lugar en la ciudad coreana de Gangwon entre el 19 de enero y el 1 de febrero de 2024. Reunirán a los mejores deportistas de invierno de categoría junior (Sub’ 20) de un total de dieciséis disciplinas invernales.

Peio Añarbe. Tras conseguir los puntos necesarios en un exigente calendario de siete pruebas internacionales disputadas en Francia, Italia y Suiza ha sido designado (sin haber cumplido todavía los 18 años) por la Federación como el representante español en las pruebas de esquí de fondo. Competirá en la modalidad de esprint y en la de diez kilómetros, siendo el único deportista vasco presente en la cita.