La selección española de fútbol firmó una gran goleada (5-0) este martes en su amistoso en el Estadio de Riazor ante Islandia, rival al que desarmó desde el primer minuto gracias a que se aplicó con mucha intensidad y sin guardarse nada, y a acompañar esta vez con acierto el buen fútbol que desplegó ante la afición coruñesa.

13 años hacía que no se presentaba España en A Coruña y la campeona del mundo de 2010 no defraudó a la buena cantidad de público que se acercó al feudo del Deportivo. El equipo islandés, estadística e históricamente incómodo para los españoles, que nunca le habían derrotado por más de un tanto, se llevó la misma goleada que el último visitante a la ciudad herculina, Bélgica, gracias a los dobletes de Álvaro Morata y Pablo Sarabia, y al estreno goleador de Yéremi Pino en un duelo donde la 'Roja' tampoco concedió nada atrás.

Luis Enrique cumplió lo dicho en la previa y modificó mucho su once. Sólo Morata repitió respecto al duelo contra Albania de Barcelona y el equipo presentó muchas novedades, sobre todo en un mediocampo poco habitual con Koke ejerciendo de '5', flanqueado por Soler y por Llorente, que aportaron más energía para contrarrestar el físico visitante.

Y desde el pitido inicial, se lanzó a por la portería de una Islandia, arrinconada sin remisión y que no se pudo acercar a Unai Simón en los primeros 45 minutos ante la buena presión de los locales, que además pusieron mucho ritmo y dinamismo a su fútbol, aunque la recompensa no llegaría hasta el tramo final.

Tras un amago por el lado derecho con la pujanza de un animado Llorente, la tricampeona de Europa sobrepasó a su rival por el lado izquierdo, donde la pareja Dani Olmo-Jordi Alba hizo mucho daño y generó un boquete que sería igual de bien usado por sus relevos posteriores. El jugador del Leipzig, muy motivado, fue de los mejores en sus acciones individuales, mientras que el lateral, ejerciendo de capitán y jugando en muchas ocasiones por dentro, realizó buenos envíos.

Las ocasiones sólo tuvieron una dirección. Un disparo de Koke, un mal remate de Llorente cuando estaba solo tras una asistencia de Alba y una muy clara de Soler tras una combinación al primer toque entre Koke y el jugador del FC Barcelona fueron las mejores en unos óptimos primeros 20 minutos.

Esta vez, pese a estas opciones desaprovechadas, el combinado nacional no aflojó y mantuvo su frescura hasta lograr su premio cuando el primer acto entraba en su tramo final. Morata ejecutó con calidad un envío de Guillamón que dejó pasar inteligentemente Soler para hacer el 1-0 y poco después, una gran maniobra de Olmo terminó en penalti de Birkir Bjarnason que transformó el delantero de la Juventus.

NO AFLOJA

Luis Enrique no movió su banquillo tras el descanso y las mismas piezas no aflojaron. Yéremi Pino, en la enésima entrada por la izquierda del equipo, cabeceó a la red otro envío de Jordi Alba, veloz al espacio para encontrar un buen pase de Soler, y sentenciar el encuentro.

El técnico asturiano decidió entonces meter cambios y retiró a tres de los destacados como el capitán, el jugador del Leipzig y el bigoleador, pero eso no resintió al equipo que, de nuevo por su lado 'favorito', hizo el cuarto con uno de los recién ingresados, Pablo Sarabia, que se coló entre los centrales para cabecear a la red un pase de un fino Soler.

La goleada continuó sin relajar a la 'Roja' ni tampoco despertó a una Islandia, incapaz de desplegarse y que no realizó su primer disparo con cierto peligro hasta el minuto 70 por medio de Helgason. Sarabia, a renglón seguido, cerró la goleada tras un nuevo envío desde la izquierda, esta vez de Marcos Alonso, y los 20 minutos finales ya sí fueron un trámite.