“Cuando el grajo vuela bajo hace un frío del carajo” era un refrán estupendo cuando la mayor parte de la gente distinguía los grajos no ya del resto de cuervos sino hasta del resto de pájaros, pero como ya no es el caso quizás haya que cambiar el dicho y meterle algo de los vuelos de los saltadores de esquí, que a éstos sí que los reconocemos, y en cuanto vemos que empiezan la temporada -lo hizo el sábado en Nizhny Tagil (Rusia) y ganó el alemán Karl Geiger (en la imagen)- sabemos que el invierno ya está aquí.