- A Danel Elezkano se le escapó un partido que tenía controlado en el último suspiro. Pasó de una ventaja clara en el marcador y en el juego en la cancha, a ver cómo el encuentro daba la vuelta drásticamente para caer por 20-22 ante Peio Etxeberria. Fue un choque duro, de tantos jugados a toda velocidad y al zaratamoztarra esa exigencia le pasó factura. El duelo se hizo demasiado largo, sobró la parte final y en el cara a cara de los últimos tantos, esa superioridad que había mostrado el vizcaino hasta el 20-15 cambió de bando completamente y el navarro comenzó con su monologo. Los errores que dieron vida a Elezkano II desaparecieron y la pelota bailó al ritmo puesto por Peio Etxeberria. Una tacada de 0-7 dio la victoria al manista de Zenotz, que consiguió el pase a los cuartos de final donde ya esperan Jokin Altuna, Aitor Elordi y Oinatz Bengoetxea, su rival este sábado en Balmaseda.
Fue un choque con dos partes claramente diferenciadas. Prácticamente fueron dos partidos en uno solo. Cada mitad del encuentro tuvo un dominador claro y el otro pelotari tuvo que ir a remolque. En el arranque Elezkano II fue el que puso pies en polvorosa con un parcial inicial de 7-1 que hizo prever un paseo del zaratamoztarra. En este comienzo, el vizcaino se favoreció de los errores del navarro. Peio Etxeberria empezó el choque muy acelerado, buscando meter siempre velocidad al juego y sin asegurar el siguiente golpe. Eso provocó que cometiera muchos fallos y de los siete primeros tantos conseguidos por Elezkano, seis fueron errores del de Zenotz.
Elezkano II mantuvo el ritmo en los siguientes tantos. Su defensa le permitió endurecer las jugadas y eso siguió provocando errores a su adversario. Además, el zaratamoztarra también puso de su parte para mantener la diferencia. Cada vez que Peio Etxeberria se acercaba en el marcado, Danel sacó a relucir su buena izquierda para realizar tantos de bella factura y mantener una renta que parecía suficiente. Sin embargo, el delantero de Zenotz fue acercándose poco a poco, del 13-5 pasó al 16-15 y aunque el vizcaino fue capaz de parar la sangría momentáneamente, todo cambió en el 20-16. Peio Etxeberria lanzó un gancho ajustado y los jueces entendieron que la pelota había sido buena a pesar de las quejas de Elezkano II, que ya no fue capaz de reaccionar.
Ese gancho que se quedó a escasos centímetros de irse fuera fue el golpe definitivo para Elezkano II. El tanto que cambió el partido drásticamente. El zaratamoztarra ya no fue capaz de volver a recuperar el saque y en varias jugadas se le notó con cierta falta de chispa, incapaz de mantener su buena defensa de la primera mitad. Con la remontada cada vez más cercana, Peio Etxeberria se creció. Apostó por jugar sus mejores armas, velocidad en el golpeo y riesgo en el remate y sin los fallos como lastre voló hacia el 22. Un buen dos paredes empató a veinte el encuentro y un gancho dio la primera ventaja del día al navarro con el 20-21. Elezkano II trató de devolver el golpe, pero su último intento del día murió en el colchón inferior.