La selección de Portugal de fútbol sala, verdugo de España en cuartos de final, se proclamó ayer campeona del mundo por primera vez en su historia después de imponerse a Argentina, la campeona, gracias a un doblete de Pany Varela. El equipo luso -en la imagen celebrando uno de los goles-, que nunca había superado el tercer puesto (Guatemala 2000), hizo historia en el Kaunas Arena, donde siempre tuvieron el dominio. En el partido por el tercer y cuarto puesto, Brasil ganó tras remontar ante Kazajistán (4-2).
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