-EL sofá es un potro de tortura para el deportista. Que se lo digan a Erik Jaka (Lizar-tza, 1994). El 9 de mayo tuvo que ser evacuado en ambulancia del frontón Bizkaia de Bilbao al sentir un episodio de dolor en el pecho y mareos. Pasó tres noches en la Clínica IMQ Zorrotzaurre y le fue diagnosticada una pericarditis; es decir, la inflamación del tejido que rodea el corazón. Solución: un barbecho absoluto. Solución: el sofá. Solución: la nada más vacía para un deportista.
“Cuando te rompes un dedo, por ejemplo, puedes realizar muchas cosas de las que haces en tu día a día, pero para superar una enfermedad de este tipo lo que se necesita es estar parado. Es lo más duro. No son unas vacaciones y ha sido duro mentalmente. Aun así, ya ha pasado lo peor. Llevo más de un mes pudiendo hacer entrenamientos, más de dos semanas ejercitándome con normalidad y tengo ya la rutina del trabajo”, relata el puntillero de Lizartza, que se lesionó en el mismo encuentro en el que comenzaba su relación deportiva con Baiko Pilota, empresa en la que se enrolaba como pieza importante. Se perdió el Manomanista, en el que defendía txapela, y el comienzo del verano. “Uno mismo, quieras o no, se marca unos plazos. Los cardiólogos y los médicos dijeron que había que ir poco a poco, prueba a prueba”, comenta el guipuzcoano, quien admite que “si eres consciente de cuándo tienes esa prueba, piensas en que los ecocardiogramas y las analíticas salgan bien, que no haya restos de pericarditis, porque hasta que no sucede, no puedes hacer nada. Si empiezas antes, aunque sea a baja intensidad, es contraproducente”.
Con todo, según describe Jaka, la experiencia “espero que sirva para hacerme más fuerte”. “Es lo que viene y hay que aprender de ello, evolucionar. He hecho todo lo posible para cuidarme y sigo trabajando para ello. El día a día, al principio, fue duro, pero he podido entrar ya en tónica y en el trabajo con mis nuevos compañeros de Baiko”, manifiesta el guipuzcoano.
Más de dos meses después de su único envite con la promotora de Bilbao, los rectores de la firma concluyeron que era el momento de alinearle como titular en el Masters veraniego junto a Xabier Tolosa. Erik renunció al primer choque: la cuestión era salir con garantías. “Cuando la empresa me dijo que contaba conmigo para jugar el Masters, di el visto bueno, pero les dije que no quería volver por debajo de mi nivel y fastidiar a un compañero. Lo tuve claro y lo que sentí en los entrenamientos de alta intensidad era que no estaba para partidos de esa trascendencia. Laso está como está y sacó un punto valioso con Tolosa”, evoca. El miércoles, no obstante, vio que el momento llegaba y anunció que iba a jugar hoy en Gatika frente a Urrutikoetxea-Martija, a partir de las 18.00 horas. “Estoy con muchísimas ganas. Dos meses y pico se hacen largos. Sobre todo, cuando tienes que estar parado del todo. Las sensaciones, sobre todo esta semana, han sido mucho mejores. Voy cogiendo tono, confianza. A ver si puedo empezar con buen pie”, afirma.
¿Qué hay de nuevo, viejo? En la mixtura del Masters, Erik Jaka comparte cartel con Xabier Tolosa, debutante en Primera. Con él ganó el Parejas de Promoción de 2015. Ha llovido mucho. “He vivido muchos buenos momentos con él. Los dos salimos del club Zazpi Iturri de Amezketa y hemos coincidido mucho en las categorías inferiores y en profesionales. Su progresión estos meses es muy buena. Está gozando mucho, quita fácil, se le ve rápido en la cancha... ”, desgrana el campeón del Manomanista de 2020, quien explica que “el caso de Tolosa es el de un pelotari normal. Mi caso es parecido -ambos se estrenaron con Aspe en 2013-. Debutar y ganar en Primera solo lo hacen contados pelotaris. Irujo o Altuna solo hay uno. En la mayoría de ocasiones, si hay paciencia y trabajo por detrás, el esplendor y la regularidad llega con los años de experiencia. Xabi debutó con 18 años y parecía que tenía que jugar ya en Primera, pero las cosas no funcionan así. Hay que tener paciencia. Hay que ir quemando etapas. Ha tenido lesiones y eso también provoca parones en la evolución”.
En cuanto al Masters, Erik señala que “no hay margen de error”. “No tenemos nada que perder, porque es su primer torneo en Primera y es mi regreso tras un tiempo importante de baja. Queremos disfrutar”, finaliza. Jaka está de vuelta. Por fin. Gatika le espera.