Un gancho de Jokin Altuna ha puesto este domingo el punto final a la primera jornada del Masters veraniegoMasters. Está con juego. Está inspirado. Perfil de funambulista. El riesgo vale la pena. Rey Midas. El pelotari de Amezketa tiene una habilidad carnívora y la ha explotado en el frontón Uranzu de Irun junto a Aitor Aranguren, un zaguero trotón, seguro y trabajador. El factor Altuna III ha desequilibrado a Joseba Ezkurdia y Ander Imaz (22-18).

El delantero de Sakana no ha andado fino en ataque en la primera mitad de la contienda y tal cuestión ha sido capital para el devenir de la contienda. Inerme, su primera andanada con peligro cerca del frontis ha sido una parada al txoko que ha cazado Aranguren con un zurdazo con efecto al ancho. Era el 13-8. Sí que es cierto que en los últimos compases ha sido capaz de asear sus números y poner cierta pimienta al luminoso (del 21-12 al 21-18), acentuando sus posibilidades por el cansancio del zaguero rival en un choque que ha comenzado a velocidad de vértigo y se ha zanjado de cemento (603 pelotazos en 65 minutos de juego), pero la espada de Damocles del inspirado Jokin ha terminado por pasarle factura.

Altuna III ha finalizado catorce tantos en juego y dos saques. Además, de sus cinco errores, tres fueron con jugadas arriesgadas para terminar. Cabe destacar la dejada lejana, de más allá del cinco, que ha besado la chapa para poner el 5-2, el primer peloteo largo del enfrentamiento.

Hambriento en los cuadros alegres, el de Amezketa ha actuado con personalidad y honestidad. Ha hecho un roto en el txoko a Ezkurdia, alejado de su mejor versión en la primera parte y tapado por la buena labor oscura de Aranguren, capaz de encontrar altura para evitar que el poderoso arbizuarra impusiera su ritmo explosivo. Así, la contienda se ha descorchado en un abrir y cerrar de ojos. Sin apenas debate, Altuna III y Aranguren ya poseían un dominio absoluto de la situación (5-1 y 9-3). No obstante, los problemas para los colorados han llegado cuando Ezkurdia ha comenzado a entrar. Imaz, percutido, ha crecido. Así, han conseguido estabilizarse. Han remado hasta el 9-6 y 12-8. Una tacada de cuatro tantos, tres de ellos del prestidigitador Altuna III, ha puesto el partido visto para sentencia, pero ha despertado a Joseba.

Una preciosa dejada en la punta ha cambiado el guion. El choque se ha endurecido. Los azules se han arrimado 16-12.

La musa de Altuna III ha contrarrestado el arrojo del de Sakana. A un centímetro de meta (21-12), Ezkurdia ha buscado el más difícil todavía. Ha encontrado su confianza en el epílogo. Ha explotado. Era tarde. Ha durado hasta el 18. Después, un gancho violento de Jokin ha resuelto el envite. Tiene magia.