- En 2016, justo antes de que se encendiera el pebetero de Río, el COI soltó la bomba: el surf sería olímpico en Tokio. Así que, entonces, la Fundación Basque Team y la Federación Vasca de Surf (EHSF) se pusieron manos a la obra y planearon una revolución. Un proyecto de excelencia cuyo objetivo, con tiempo y paciencia, sería llevar a sus mejores representantes no solo a los Juegos, sino también al WCT, el circuito mundial de este deporte. Su Primera División. Y, ahora, casi un lustro después, ambas entidades comienzan a ver los resultados. A recoger una cosecha formada por un grupo de jóvenes promesas que comenzaron a cincelar con los primeros entrenamientos científicos. Y es que la entrada en el programa olímpico provocó que tanto Basque Team como la EHSF se plantearan una nueva forma de preparación. Más profesional y acorde a los nuevos tiempos. Así que los hermanos Zalakain, Gorka y Mikel, jueces y responsables del I+D del proyecto, estudiaron la competición, las necesidades físicas que conlleva y la preparación específica a la que obliga. Reunieron una base gigante de datos y la transformaron en entrenamientos. En sesiones basadas puramente en criterios científicos.
“Cuando el surf se convierte en olímpico pasa a tener un tratamiento especial en el que las federaciones tienen que desarrollar un proyecto olímpico. Así que nos pusimos a la obra para llevar a cabo lo que tenemos hoy. Hemos puesto sobre la mesa nuestro conocimiento del medio, lo que hemos podido recopilar en nuestros años de carrera; y distintas ideas para empezar a darle forma”, explica Mikel, representante de la EHSF. El propio juez reconoce que este proyecto de excelencia está dirigido exclusivamente a “deportistas de alto nivel”: “Obviamente no todo el mundo tiene cabida en este grupo, se tratan solo de los mejores deportistas vascos y vascas”. Así, en la actualidad tan solo cuatro surfistas se encuentran entre los elegidos: Ariane Ochoa, que también tiene beca Basque Team por sus resultados deportivos, Rubén Vitoria, Janire González y Bitor Garitaonandia. Ellos son los primeros en probar las primeras herramientas de un entrenamiento empírico.
De esta forma, el surf ya no es solo mar y olas. Ni siquiera comienza en la playa. Ahora, el surf es también gimnasio, carrera continua y yoga. Así lo explica Jatyr Berasaluce que, junto a Aritz Yarritu, constituye el staff técnico específico vinculado a este deporte: “Nunca habíamos tenido la oportunidad de sacar provecho de un proyecto tan excelente como este. Nos da los medios para conseguir nuestro objetivo principal de que un surfista vasco llegue a los Juegos o incluso al WCT”. De hecho, para Berasaluce el proyecto de excelencia ha revolucionado el surf de tal forma, que ahora incluso es un deporte de equipo: “Creo al 200% que es un deporte de equipo porque no es lo mismo viajar por el mundo solo con tu tabla que hacerlo en grupo. Sentirte en familia. Y si en algún momento te cruzas con tus compañeros en el agua en competición, no verlos como alguien que amenaza tu puesto; sino como una ayuda para que ambos puedan pasar de manga”. Así pues, para el técnico, la Fundación Basque Team y este proyecto son “el arma, el recurso o el escalón ideal para que el deportista pueda llegar a lo más alto de su rendimiento”.
Todas las novedades de este proyecto de excelencia orbitan alrededor del CPT de Fadura, lugar donde los cuatro surfistas convivirán y trabajarán para aprovechar no solo las instalaciones y recursos humanos, sino también la proximidad a las playas de Sopela. “Hemos querido darle un toque innovador al proyecto olímpico y tenerlo todo alrededor del CPT. Tener un departamento de I+D, análisis y laboratorio, que los técnicos y surfistas estén viviendo todos juntos... Sabemos que en el mundo se hacen cosas y las hemos estudiado, pero también hemos querido darle ese punto de innovación y actualidad para ser pioneros”, concluye Mikel.