España Navarro; Carmen Martín (12, 9p), Mireya González (1), Ainhoa Hernández (2), Lara González (2), Alicia Fernández (2) y Sole López -equipo inicial-, Castellanos (ps), Pena (4), Jennifer Gutiérrez (1), Marta López, Almudena Rodríguez (1), Arderius, Campos (1), Tchaptchet y Gassama (1).
República Checa Kudlackova; Knedlikova (5), Hurychova (2), Marcikova, Jerabkova (8), Mala (4) y Konecna (2) -equipo inicial-, Novotna (ps), Manakova, Kvasova (1p), Polaskova, Kordovska (2), Mikulaskova, Sustkova, Zachova y Kovarova.
Marcador cada 5 minutos 2-2, 5-6, 5-9, 9-10, 10-13 y 11-16 (descanso) 13-19, 16-21, 17-22, 20-22, 23-23 y 27-24 (final).
Árbitro Antic y Jakovljevic (Serbia).
Estadio Jyske Bank Boxen de Herning.
- La selección española certificó su clasificación para la segunda fase del Europeo de Dinamarca 2020, al imponerse ayer por 27-24 a la República Checa, gracias a una espectacular remontada en la segunda parte, en la que las Guerreras enjugaron una diferencia de seis goles. Una reacción que nadie hubiera podido prever a los diez minutos de la segunda mitad, cuando las Guerreras, completamente desbordadas tanto en ataque como en defensa por su rival, figuraban con una desventaja de seis goles (16-22) en el marcador. Pero si por algo se ha caracterizado la selección española en los últimos años, sean quienes sean sus integrantes, es por su fe inquebrantable. Un carácter irreductible que ayer personificaron mejor que nadie la extremo Carmen Martín y la lateral navarra Nerea Pena, que con sus goles rescataron al equipo español de una eliminación que parecía segura.
Lideradas por la extremo y la lateral, el conjunto español poco a poco fue corrigiendo, especialmente en defensa, los problemas que le habían situado al borde del abismo. Una mejoría defensiva en la que jugó un papel fundamental la portera Merche Castellanos que con sus paradas acabó por hacer creer al equipo español en la remontada. Todo lo contrario que la República Checa que, pese a tener todo a su favor para lograr la clasificación, fue poco a poco empequeñeciéndose ante la reacción de las Guerreras.
Un desplome en toda la regla que se reflejó en los casi diez minutos que las checas encadenaron sin anotar y que permitió a España empatar el marcador (23-23) a falta de nueve minutos para el final.
Si en el primer tiempo España siempre estuvo a merced de las jugadoras checas, en la segunda, el mayor carácter del equipo español, acabó por decantar la balanza a favor de las de Carlos Viver.
Eso sí, no sin sufrimiento, ya que la selección española, tras igualar la contienda, vio como la madera le impedía hasta en dos ocasiones consecutivas ponerse por delante en el marcador.
Pero ya nada podía detener al conjunto español, que con dos acciones de la central Alicia Fernández, que hasta ahora había tenido un gris papel en el campeonato, se puso con una ventaja de dos goles (26-24) a falta de dos minutos para la conclusión.
Un tiempo en el que España no sólo no se dejó arrebatar la victoria, sino que incluso amplió todavía más su ventaja con un gol de Carmen Campos (27-24) que selló definitivamente la clasificación del equipo para la segunda fase del torneo.
Seleccionador. Carlos Viver celebró la reacción de su equipo en la segunda parte de ayer: “Cuando llegan los partidos en los que realmente el resultado puede ser volverte a casa, partidos definitivos, es posible que la cabeza te juegue malas pasadas. A veces puede pasar que entres en bloqueo. Nos ha pasado en la primera parte, pero estoy muy contento con la reacción en la segunda. “Ahora tenemos un bonus, tres partidos más, y el equipo está contento de estar entre esos 12 primeros equipos y tenemos que pelear por sumar puntos en la segunda fase. Partido a partido y volver a la línea de la tranquilidad y de la lucha en cada partido”, añadió.