- Anssumane Fati Vieira nació en Guinea-Bisáu el 31 de octubre de 2002, hoy cumple 18 años y alcanza la mayoría de edad convertido en una estrella futbolística, titular nada menos que en el Barcelona, máximo goleador de LaLiga Santander con cuatro tantos y consolidado en la selección española, nacionalidad que adquirió al poco de llegar a los seis años, junto a su familia, a la localidad sevillana de Herrera. Fue Juan Manuel Sánchez Gordillo, el legendario alcalde del pueblo vecino, Marinaleda, quien tramitó la llegada de los Fati. Luego vino todo de corrido. Del C. D. F. Herrera pasó al Sevilla y en 2012 los halcones del Barça se lo llevaron y a los diez años el chico ya estaba en el equipo alevín del club azulgrana para regocijo de Bori, su padre, que pasó de trabajar en el vertedero municipal de Herrera a llevar los asuntos de un crack futbolístico.

La efemérides no pasó desapercibida ayer, víspera del encuentro que esta noche disputará el Barça en Mendizorroza frente al Alavés. Con Ansu Fati de titular, pero marcado por la prudencia de su entrenador Ronald Koeman, quien desvelaba la reciente charla que ha mantenido con el jovencísimo futbolista. “Ayer estuvimos un rato hablando sobre el tema de la concentración. En ese sentido tiene que mejorar porque a veces sus pérdidas de balón son por (falta de) concentración y no por calidad”, advirtió. El entrenador azulgrana, que ha demostrado su disposición de apostar por la savia nueva, añadió que está encantado de tenerlo en sus filas, como es lógico, y animó a Ansu a superarse. “Es un gran talento y tenemos que ayudarle a mejorar cosas en su proyección”.

Sin embargo Koeman quiso destacar sobremanera la figura del otro prodigio de la plantilla, el canario Pedro González López, Pedri, quien tendrá que esperar al próximo 24 de noviembre para alcanzar la mayoría de edad. Pedri cuajó un partido muy bueno en el excelso escaparate de la Champions y frente a un rival de tronío como la Juventus. Llovieron los halagos y sin embargo eso no le preocupa a Koeman, desvelando el grado de madurez que advierte en el muchacho. “Lo que hemos visto de la prensa después del partido es normal, porque con 17 años, jugando el Clásico y ante la Juventus, y hacerlo tan bien es lógico que se hable de él. Pero Pedri es un chico muy normal, humilde y tiene los pies en el suelo. Y si no, ya se los pondremos nosotros”, comentó.