KUTXABANK ARASKI Izaskun García (8), María Asurmendi (13), Laura Quevedo (7), Tania Pérez (2), Tamara Seda (5) -quinteto inicial-Cristina Molinuevo, Tamara Abalde (11), Laura Pardo (5), Anna Cruz (15) y Joy Alexis Brown (2).
CADÍ LA SEU Irati Etxarri (8), Laura Peña (7), Ariadna Pujol (10), Georgina Bahi Blanquera (4), Gala Mestres (2) -quinteto inicial- Serena Lynn (8), María Steen (6), Laia Raventos, Quinn Asia y Danni Williams (11).
Parciales 25-15 , 15-9, 10-16, 18-8.
Árbitros Paula Lema Parga, Jesús Marcos Martínez Prada y Elena Espiau Guarner.
Pabellón Polideportivo Mendizorroza ante 600 espectadores.
- Vitoria tenía ganas, Mendizorroza tenía ganas y los araskizales tenían ganas, y ni el encuentro ni las jugadoras defraudaron a unos asistentes que cumplieron a rajatabla las medidas sanitarias y así poder disfrutar de una tarde de baloncesto. Y es que desde el pasado 29 de febrero no se vivía un encuentro oficial en el pabellón vitoriano. En definitiva, la sensación fue clara, felicidad en el ambiente.
El encuentro comenzó con mucho ritmo e intensidad por parte de ambos conjuntos. Quizá el Araski se encontró algo más cómodo y con más ritmo al haber disputado esa primera jornada, algo que las catalanas no pudieron hacer, ya que su encuentro se tuvo que suspender. La primera canasta llegó de la mano de Georgina Bahí con un triple que ya dejó entrever lo que se avecinaba. El público enseguida se animó con unos tímidos "Araski", pero por muy leves que fueran, las de Made lo notaron y enseguida impusieron su ritmo al encuentro. Izaskun García respondió enseguida a las catalanas con una buena defensa, para robar el balón y anotar un gran triple. Por su parte, Laura Quevedo con una canasta de dos puso por primera vez a las suyas por delante en el marcador, algo que ya continuaría hasta el final del encuentro.
Las vitorianas presionaban en toda la pista y no dejaban respirar a sus rivales que no lograban mover el balón con claridad. Las defensas tenían un mayor protagonismo que los ataques, en especial, por la gran intensidad de las jugadoras.
El Araski empezaba a dejar destellos de su juego con un gran movimiento de balón, que por otra parte no terminaba de entrar, con una Laura Quevedo que fallaba debajo de canasta, pero que en la siguiente jugada se resarcía con un gran triple. El encuentro llegaba el ecuador del primero cuarto con un 10 a 7 favorable para las vitorianas. Una pequeña renta que se veía aumentada a seis puntos tras otro gran triple de Izaskun García. Después de un tiempo muerto, Abalde se sumó a la fiesta con su tiro exterior.
Las de Bernat Canut se atascaban en ataque y en parte era por el carácter que mostraban las locales en defensa. El primer periodo terminó con la aparición de Anna Cruz, quien con dos canastas seguidas y junto al buen hacer de Tamara Seda bajo aros, dejaron el marcador con un 25 a 15.
El segundo cuarto continuó con un ritmo alto. Éste empezaba con un canastón de Asurmendi -que a la postre sería la gran protagonista de este periodo- en una jugada individual que terminaba con una bandeja para enmarcar. La misma base robaba un balón en la siguiente jugada que concluía con otra canasta de dos para continuar aumentando la renta local. Las catalanas reaccionaron de la mano de Williams con un triple para colocar el 30 a 18 en el marcador. El encuentro no daba tregua y dejó a los aficionados un bonito duelo entre la propia Asurmendi y Williams, y es que ambas jugadoras continuaban anotando desde la linea de tres para el disfrute de Mendizorroza.
A falta de cuatro minutos para llegar al descanso, el encuentro se atascó para disminuir el porcentaje de acierto de ambos conjuntos y dio paso a las precipitaciones. Ambos entrenadores se vieron obligados a parar el encuentro con tiempos muertos y a mover sus banquillos para intentar devolver el ritmo al partido. Y esto sucedió cuando Made volvió a dar entrada a Asurmendi, a quien le había dado descanso, para anotar otro triple y aumentar la ventaja a 13 puntos. Las catalanas intentaban agarrarse al encuentro con uñas y dientes, y gracias a los tiros libres lograron recortar distancias en el luminoso. Aún así, las vitorianas pudieron mantener una cómoda ventaja y llegar al descanso con un 40 a 25.
El tercer cuarto empezaba como terminó el segundo, con una Asurmendi estratosférica para anotar otro triple. Sin embargo, dos canastas de Irati Etxarri y un dos más uno de Ariadna Pujol dejaba aturdidas a las vitorianas que no terminaban de encontrar esas buenas sensaciones del primer tiempo. Ese pequeño parcial visitante lo tuvo que cortar Anna Cruz con un gran acierto en su tiro exterior. Y este mismo fue el lastre de las catalanas y es que al final de este cuarto tan solo tenían un 35% de acierto en el tiro de dos.
El último periodo comenzaba con un 50 a 40 en el marcador y con las catalanas intentando no desengancharse del encuentro. El partido entraba en un intercambio de canastas que continuó beneficiando a las de Made, en especial, porque las locales enseguida volvieron a subir las líneas defensivas y no dejaban ni mirar a canasta a sus rivales. Esto provocó que la ventaja vitoriana se viera incrementada a 16 puntos y poner así contra las cuerdas a las de Bernat Canut.
Al final, victoria justa por 68 a 58 para un Araski que no sólo se reencontró con su gente, sino que también lo hizo con su juego y estilo para arrollar a un Cadí La Seu que nunca se encontró cómodo sobre la cancha. Las de Made se estrenan así ante su público en la segunda jornada de esta quinta temporada consecutiva en la máxima categoría del baloncesto español. Un club que cada día está más asentado, pero que no debe confiarse lo más mínimo, porque la competitividad es signo de identidad de esta competición. Prueba de ello han sido las dos jornadas ya disputadas.