Qiddiya - Carlos Sainz (Mini) ganó ayer su tercer Dakar al conservar en el último cronometrado del rally su ventaja sobre el catarí Nasser Al Attiyah (Toyota) y el francés Stéphane Peterhansel (Mini), quienes completaron el podio en segunda y tercera posición, respectivamente. Sainz, que lideró la carrera desde la tercera etapa, se proclamó vencedor del rally más duro del mundo por tercera vez en su carrera tras los conseguidos en 2010 y 2018, y lo volvió a hacer como el piloto más longevo en conseguirlo, ahora con 57 años.
El piloto madrileño y su copiloto Lucas Cruz no arriesgaron en los últimos 167 kilómetros cronometrados del Dakar para asegurarse el triunfo, que deben ratificar con un recorrido de exhibición de 13 kilómetros camino al podio de meta. Sainz había dejado casi sentenciado el rally en la décima etapa, una de las más complicadas del rally, donde se vio beneficiado por un despiste de Al Attiyah y Peterhansel, que se equivocaron de rumbo, lo que fue aprovechado por el español para imponer una diferencia casi insalvable a falta de dos jornadas.
Dominio incontestable de Mini La duodécima y última etapa la ganó Al Attiyah, la única que ha podido ganar en todo el rally, dominado ampliamente por los buggys de Mini, que se adjudicaron ocho etapas, de ellas cuatro para Sainz y otras cuatro para Peterhansel. El piloto galo se tuvo que conformar con la tercera plaza de la general a pesar de que intentó arrebatar a Al Attiyah el segundo lugar, del que solo le separaban seis segundos antes de la última etapa. Sin embargo, Peterhansel abría pista, por lo que no le fue posible rodar más rápido que el catarí, que salía justo detrás y seguía sus huellas.
Al Attiyah, ganador del Dakar de 2019, partía como el gran favorito para volver a triunfar, especialmente al correr prácticamente en casa sobre las dunas de Arabia, pero tuvo que esforzarse para plantar cara a los Mini, que dieron un salto en rendimiento respecto al año pasado.
Fernando Alonso (Toyota) terminó la etapa en cuarto lugar y quedó a solo 3 minutos y 25 segundos del tiempo marcado por Al Attiyah, lo que le privó de cerrar su debut en el Dakar con una victoria de etapa. Es la tercera vez que Alonso termina una etapa del Dakar entre los cinco primeros, después de quedar segundo en la etapa ocho y cuarto en la etapa cuatro, lo que corroboró que con su Toyota es capaz de rodar al ritmo de los más rápidos. El campeón de Fórmula 1 terminó con buenas sensaciones el rally después de haber tenido notables actuaciones, solo empañadas por dos días malos que lo han dejado fuera de los diez primeros clasificados de la general para terminar decimotercero. - Efe