Vitoria - La Liga Vasca de balonmano arranca este fin de semana más de cinco meses después del último partido. Un larguísimo parón durante el que el Limpiresol Corazonistas disputó el play off de ascenso a Primera tras su meritorio tercer puesto liguero y en el que el Gure Auzune logró conservar la categoría pese a terminar la campaña como penúltimo tras un aciago final de curso. Los ascensos y descensos de los distintos grupos territoriales permitieron a los de Divino Maestro adquirir una vida extra para seguir compitiendo en Liga Vasca.

Auzunistas y colegiales encaran la temporada desde situaciones antagónicas y con objetivos bien distintos. Los de Corazonistas tratarán de volver a pelear por el ascenso a Primera, mientras que alejarse de los puestos de descenso será la tarea de los de Divino Maestro. Mientras que en Coras la continuidad es la norma, el conjunto del barrio del Pilar ha vivido profundos cambios este verano empezando por el banquillo, donde Miguel Muñoz deja la portería para asumir los mandos de la dirección técnica del primer equipo. La profunda renovación del pasado curso ha continuado este verano con la retirada de las canchas de los últimos veteranos del equipo. Hombres como el guardameta Javi Ortiz, David Olivar, Roberto Martínez o el eterno capitán Jon Azkoitia han dado un paso a un lado. Otra baja importante para el Gure Auzune será la de su principal baza ofensiva de los últimos años, el lateral Jon Ander Elorza.

Ausencias que han llevado a que jóvenes como el central logroñés Aarón Peña asuman galones. El nuevo capitán auzunista confía en la respuesta de la joven plantilla a las órdenes de Muñoz. “La portería es nueva y hay jugadores insustituibles pero confío en el trabajo colectivo y que todos demos un paso adelante. Jugadores como Elorza eran clave, podían meter diez goles en un partido, pero el año pasado desgraciadamente ya tuvimos que estar sin él gran parte del año por culpa de las lesiones”.

la juventud por bandera Sobre su nuevo rol en el equipo en su tercera temporada en el club, Peña cree que debe centrarse en facilitar la entrada de la nueva hornada de canteranos. “Llegan varios a la vez y traen una forma de trabajar común y casi debemos ser el resto quienes nos adaptemos a su intensidad ”, explica el riojano. La dureza en el contacto defensivo es uno de los aspectos al que los nuevos deberán adaptarse rápido. “Sí que han comentado los chavales que en senior se pega más”, revela el capitán del Gure con una media sonrisa en la cara.

“Los jóvenes han llegado con muchas ganas y la intensidad en los entrenamientos me hace confiar en hacer un buen papel. Somos un equipo muy joven y el reto es muy difícil pero creo que vamos a responder bien y sumar más puntos de lo que la gente piensa”, apuesta el central auzunista que pone el objetivo en la permanencia pero que confía en poder transitar sin agobios durante la temporada. En el capítulo de bajas auzunistas destaca la del juvenil Martín Santano, que ha fichado este verano por el histórico Bidasoa de Irun en lo que supone un importante paso adelante en la carrera del joven extremo internacional de la cantera auzunista. Santano tendrá la oportunidad de medirse a sus excompañeros esta temporada ya que el club irundarra competirá con su conjunto filial en Liga Vasca tras el acuerdo alcanzado con el Hondarribia, que se convierte en equipo convenido del Bidasoa.

‘coras’, listón alto Una mezcla de veteranía y juventud es la que continuará ofreciendo Corazonistas bajo el mando de Diego Berroci, que repite en el banquillo rojillo tras el éxito de la pasada campaña. Los policarpos mantienen el bloque de los últimos años con la confianza de reeditar el buen papel de la última temporada en la que terminaron en una merecida tercera posición tras permanecer durante toda la liga en los puestos nobles de la tabla clasificatoria. Una regularidad que pretenden reeditar por la vía de la continuidad tanto en la plantilla como en el cuerpo técnico.

El conjunto colegial también ha sufrido movimientos este verano con la salida de hasta cinco jugadores. Delgado, Triviño, Pizarro y Escudero abandonan la disciplina rojilla dejando tocada la primera línea. Además, Eric Arrieta pasa al banquillo como segundo entrenador. “Eric llega al cuerpo técnico y su mano ya se nota en los entrenamientos. Viene de trabajar con la cantera y se nota en la intensidad y variedad que ha aportado a los entrenamientos del primer equipo”, revela David Lajas, uno de los capitanes de Corazonistas tras sus siete campañas en el primer equipo. “La posición del central se resiente pero el retorno de un jugador como Pablo Díez, que vuelve a Coras tras su experiencia en Primera con el Trapagarán, puede ser fundamental esta temporada. Tenemos mucha ilusión y confianza en lo que nos puede aportar”, añade. Díez, con sus 195 centímetros de altura, puede ser determinante tanto desde el lateral como desde el pivote.

“Queremos repetir al menos lo del año pasado aunque sabemos que será muy complicado. Alcanzar el play off y lograr este año el pase a la fase de ascenso a Primera y luchar por el ascenso final”, afirma sin dudar el lateral gasteiztarra de Coras . El primer clasificado de Liga Vasca accede directamente a la fase de ascenso mientras que del segundo al quinto juegan dos eliminatorias en la pelea por una segunda plaza en disputa. “El año pasado terminamos muy bien y el objetivo es seguir así. En la segunda vuelta sólo cedimos un empate y confiamos en mantener ese nivel. A por ello vamos”, concluye el capitán y uno de los hombres fuertes del Limpiresol Corazonistas. El sábado será el momento para que Gure Auzune y Corazonistas comiencen a trasladar a la cancha sus buenos propósitos.