Vitoria - Desde detrás de las vallas los Ironman parecen sencillos de organizar. A primera vista no hace falta más que un buen lugar en el que nadar 3,8 kilómetros como Ullibarri-Gamboa, unas buenas carreteras para rodar 180 kilómetros en bicicleta como las de La Llanada alavesa, unos pocos rollos de cinta para limitar el tramo de 42,2 kilómetros de carrera a pie y cientos de superdeportistas dispuestos a afrontar la grandísima exigencia física del reto. Pero hay mucho más. ¿Quién se encarga de controlar el tráfico? ¿Qué comen los triatletas durante las alrededor de diez horas de recorrido? ¿Cómo se evitan tragedias por desmayos o lesiones? ¿Quién lleva todo esto a la gran pantalla? Y no menos importante, ¿Quién paga todo esto?

El domingo Vitoria acogerá su primer Ironman tras muchos años celebrando un triatlón que ha crecido exponencialmente. En total, 2.100 participantes procedentes de 53 países diferentes llenarán las calles gasteiztarras. Francia, Reino Unido, Portugal, Ucrania, Suecia, Canadá y Japón son solo algunas de las naciones que contarán con representación en la carrera gasteiztarra. De los 2.100 atletas el 87% serán hombres y el 13% restante mujeres.

Como no podría ser de otra manera, todos estos deportistas necesitarán nutrirse antes, durante y después de la carrera si tienen alguna intención de llegar sanos y salvos a la línea de meta. Su alimentación está incluida en la inscripción, cuyo precio asciende a más de 500 euros. Para saciar el hambre de los corredores, la organización pondrá a su disposición 9.230 plátanos (unos 1.200 kilos), 3.200 naranjas (640 kilos), 9.500 barritas energéticas y 13.800 geles.

Toda esta comida necesitará ir acompañada de líquidos para que no se les atragante a los triatletas. Serán 13.200 litros de agua y 9.000 litros de bebida isotónica los que la organización ofrezca a los participantes y para aquellos necesitados de cafeína habrá 1.248 litros de Coca-Cola y 2.000 latas de Red Bull. En total, los deportistas tendrán a su disposición 23.948 litros de bebida, algo más de diez litros por persona, suficiente para llenar una piscina de jardín. Como dato anecdótico también se repartirán 4.000 esponjas en los avituallamientos.

Casi 1.500 personas implicadas Suficiente trabajo van a tener los triatletas con intentar no quedarse sin oxígeno como para estar también pendientes de conocer el recorrido, encontrar su lugar en los avituallamientos, conseguir alimentos o evitar la entrada de personas ajenas a la carrera en el circuito. La organización necesita que todo salga a pedir de boca para que los triatletas acaben lo más satisfechos posible y así decidan volver en ediciones posteriores. Al fin y al cabo, son ellos quienes mantienen viva la carrera. Además, el director Eduardo Martínez y los suyos necesitan este año cumplir con los estándares de calidad exigidos por la compañía Ironman. Para ello, contarán con un séquito de 1.441 personas entre trabajadores y voluntarios.

Concretamente, el número de voluntarios, una de las piezas fundamentales para un desarrollo adecuado de la carrera, asciende a 950. Dentro de la organización habrá 90 trabajadores entre responsables de área y staff, que se encargarán de coordinar a todos los voluntarios y a las distintas organizaciones que tomen parte. El montaje de la infraestructura necesaria para limitar el circuito comenzó ayer y se alargará hasta el día previo a la carrera. Para ello, serán necesarios otros 50 trabajadores más.

La seguridad de los corredores es primordial y, en consecuencia, las instituciones públicas pondrán a disposición del Ironman 90 policías locales, 50 ertzainas y 20 miñones. Los cuerpos policiales también ayudarán a cortar las carreteras e impedir que personas ajenas a la carrera entren en el circuito, aunque esta será más bien la labor de los 75 motoenlaces, que advertirán a los triatletas sobre los peligros y dificultades del recorrido. Además, la Ertzaintza dejará un helicóptero a la organización para que ayude a proveer asistencia durante el Ironman.

Por otro lado, la salud de los atletas estará a buen recaudo con la labor de once médicos y 25 masajistas, que se encargarán de hacer que todos los pinchazos y dolores musculares que aparecerán en las piernas de los participantes según avance la jornada se hagan lo más amenos posibles. Los fisioterapeutas esperarán sobre el asfalto, pero para que la prueba de natación que se desarrollará en el pantano de Ullibarri-Gamboa transcurra con normalidad harán falta diez buzos y 30 piragüistas. Por último, un total de 40 jueces velarán por el cumplimiento de las normas de la carrera y serán los responsables de eliminar a los tramposos si los hubiere.

Proveedores de la tierra A pesar de la entrada en el triatlón gasteiztarra de la empresa multinacional Ironman, en propiedad del grupo chino Wanda, la prueba se quiere mantener fiel a sus raíces alavesas y así lo demuestra la procedencia de los recursos necesarios para que la carrera se desarrolle de forma exitosa. En total son 24 los proveedores locales con los que contará el Ironman Vitoria-Gasteiz, encargados de suministrar autobuses para el transporte a Landa, impresiones en papel para los carteles, folletos y publicidad, montaje de bicicletas, catering, señalización y limpieza, entre otros servicios. Además, también participarán diez proveedores nacionales y seis internacionales.

Por otro lado, serán catorce las instituciones públicas que pongan su grano de arena, ya sea con ayuda económica o con su colaboración directa. Además del Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz, la Diputación Foral de Álava y el Gobierno Vasco, no faltarán a su cita las diferentes juntas de los municipios alaveses por los que pasará el recorrido. Los tres cuerpos policiales presentes en el territorio histórico, los servicios de emergencias y los bomberos completan la lista.

Por último, habrá otras trece asociaciones y entidades colaboradoras independientes con su sede en la provincia implicadas en la carrera. Entre ellas, clubes de montaña, náuticos y ciclistas, la Federación Alavesa de Triatlón y la Alavesa, la Cruz Roja u organizaciones benéficas como Sidalava o Asamma. En cualquier caso, la carrera gasteiztarra contará con una cantidad de recursos napoleónica para mantener la calidad de las últimas ediciones y cumplir con las expectativas de la compañía Ironman, que ha apostado fuerte por la capital del País Vasco.

Asociaciones

Sidalava

Asamma

Cruz Roja

Kunama Company

Club Náutico de Vitoria

Club Ciclista Arabarrak

Irse Araba

Motoenlaces de Álava

Radio Club Irratik

Club Montaña Goiena

Club Náutico de Aldayeta

Federación Española de Triatlón

Federación Alavesa de Triatlón

Sociedad Deportiva Salvatierra

Instituciones públicas

Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz

Diputación Foral de Álava

Gobierno Vasco

Ertzaintza

Miñones

Bomberos

Emergencias País Vasco

Policía Nacional

Delegación del Gobierno

Ayuntamiento de Agurain

Junta de Zurbano

Junta de Marieta

Ayuntamiento de Arratzua Ubarrundia

Junta de Landa

Proveedores locales

Autobuses Alegría

Sport Bus

Autobuses Arriaga

Sonido Pikatxa

Lankide

Fotocopias Garoa

El Corte Inglés

BulletBike

Bulletvan

Restaurante Jauja

Vialki

Ausolan

Señalizaciones Sisca

Restaurante Virgen Blanca

Prosegur

Komo Servicios

Transportes Cofive

Lon&So Limpiezas

San Martín Impresión Digital

Gaursa Rent

Suministros Lami

Axor

Grúas Ibisate

Hielos Gasteiz