zúrich - Asimiladas las emociones que le provocó la victoria en el Open de España hace un par de semanas, Jon Rahm regresa a su hábitat natural, el PGA Tour, con un reto nuevo y, a la vez, muy motivante. En pleno delta del Misisipi, cerca de Nueva Orleans, el de Barrika se estrena en el Zurich Classic, un torneo que se disputa por parejas y en el que el año pasado no pudo debutar por la renuncia de Phil Mickelson. Ahora, Rahm ha podido elegir pareja y jugará con su mejor amigo del circuito, Wesley Bryan, con el que ya compartió rondas de entrenamiento y alojamiento en los días previos al Masters de Augusta.

El Zurich Classic recuperó en 2017 este formato que añade alicientes porque supone una manera distinta de afrontar el campo y en un año de Ryder Cup lleva a estar pendiente de algunas de las parejas que compiten en el TPC Louisiana, un par 72 de más de 6.700 metros que cuenta con 103 trampas de arena, muchas de las cuales no entran en juego, y algunas zonas de agua que sí pueden penalizar los malos golpes. El juego con los hierros tiene mucha importancia en este recorrido y por eso Rahm y Bryan, aunque no aparecen entre los principales favoritos, sí entran en la categoría de tapados. El vizcaíno marcha primero este curso en número de birdies por vuelta, undécimo en el promedio de golpes y segundo en recuperaciones desde el rough y el de South Carolina es el mejor en los golpes de aproximación de 100 a 125 metros y el undécimo en porcentaje de putts, datos a tener en cuenta ya que de lo que se trata es de que la pareja se complemente.

El torneo tiene un gran nivel ya que muchos jugadores tienen en la cabeza el The Players, otra de las grandes citas del año que se jugará en dos semanas. Ochenta dúos tomarán parte en el Zurich Classic, que contará con seis de los diez mejores del mundo y 18 de los treinta primeros. El sueco Jonas Blixt y el australiano Cameron Smith defienden un título que reparte 400 puntos para la FedEx Cup a cada uno de los miembros de la pareja ganadora. Solo 36 pasarán el corte del fin de semana y tendrán el derecho a escoger la música que les acompañará hasta la salida del tee 1 el sábado y el domingo. Esta es una de las peculiaridades de un torneo que rompe con la norma sagrada del riguroso silencio que debe acompañar el juego. Si se da el caso, la pareja Rahm-Bryan elegirá “algo de Justin Bieber”.

fourballs y foursomes Hoy jueves y el sábado el Zurich Classic se jugará bajo la modalidad de fourballs, es decir la mejor bola de cada pareja es la que subirá al cómputo de golpes. El viernes y el domingo se disputan en foursomes, cada jugador golpea alternativamente hasta embocar. El detalle a resaltar es que no se juega match-play, esto es a ganar hoyos, sino que es la suma de golpes por lo que la estrategia conjunta y la comunicación de la pareja son importantes.

Como es lógico por la lista de participantes, hay parejas muy potentes. Y desde el punto de vista de la Ryder no habrá que perder de vista a Sergio García y Rafa Cabrera, aunque ninguno de los dos llegue en su mejor momento. También parten como favoritos Justin Rose y Henrik Stenson. Y puede ser la bomba el dúo que formarán Ian Poulter y Graeme McDowell. Entre las duplas estadounidenses, Patrick Reed regresa tras ganar el Masters y jugará con Patrick Cantlay, como el año pasado. También repiten Justin Thomas con Bud Cauley y Jordan Spieth con Ryan Palmer. Bubba Watson y Matt Kuchar es una pareja con aroma Ryder, lo mismo que Pat Perez-Jason Dufner. Precisamente, el capitán estadounidense Jim Furyk hará equipo con otro veterano, David Duval. Los sudafricanos Louis Oosthuizen y Charl Schwartzel son habituales en la President’s Cup y también entran en los pronósticos.