Bilbao62

Burgos78

RETABET BILBAO Fischer (9), Todorovic (9), Tomás (7), Hervelle (6), Gladness (3) -cinco inicial-, Salgado (2), Redivo (2), Hammink, Mumbrú (16) y Devin Thomas (8).

SAN PABLO BURGOS Schreiner, Jenkins (7), Gailius (11), Deon Thompson (9), Huskic (9) -cinco inicial-, Fisher (24), Edu Martínez, Alex López (5), Saiz (10), Vega (2) y Barrera (1).

Parciales 18-18; 11-15; 20-23; 13-22.

Árbitros Peruga, Bultó y Arnau. Sin eliminados.

Pabellón Bilbao Arena. 9.806 espectadores.

Bilbao - El San Pablo Burgos ahondó en la crisis del Bilbao Basket, que empieza a ser ya profunda a pesar del cambio de entrenador, se estrenaba Veljko Mrsic, al asaltar el Bilbao Arena (62-78). Este triunfo aprieta enormemente la pelea entre ambos equipos por escapar de las posiciones de descenso, que sigue ocupando el burgalés con un balance de dos victorias y ocho derrotas, pero ya a un solo triunfo del vizcaíno (3-7). Fue un triunfo justo y más que merecido el de los de Diego Epifanio, que supieron interpretar el partido en todo momento, frenaron sin problemas el casi inexistente ataque local, que casi se limitó al capitán Alex Mumbrú (16 puntos), y además encontró en Corey Fisher un estilete imparable para los locales. El base americano fue sin duda el mejor jugador del partido (24 puntos).

Abrió el marcador una canasta de Jenkins, el mejor visitante en un primer cuarto en el que respondió rápido el Retabet (7-2) pero que después transcurrió muy igualado (10-10, 14-13) hasta finalizas empatado (18-18) después de la mejor ventaja burgalesa (14-18).

Un triple de Mumbrú en el arranque del segundo cuarto animó a la afición local, un tanto fría comparada con la visitante, poca pero muy ruidosa. Bajo su ánimo entró en calor Corey Fisher, que con 11 puntos seguidos lanzó al Burgos a una buena ventaja de 10 puntos (21-31). La muñeca de Mumbrú fue la única que les funcionó a los de Mrsic durante los primeros nueve minutos de unos segundos diez que fueron un duelo Corey Fisher-Mumbrú. El segundo cuarto terminó 11-15 y el pulso Fisher-Mumbrú 8-11 para llegarse al descanso 29-33.

Corey Fisher siguió a lo suyo a vuelta de vestuarios, aunque encontrando también ayuda dentro de la zona de Huskic, Thompson y hasta Gailius para alcanzar una nueva máxima ventaja de 11 puntos a 13 minutos del final (41-52). Y también Mumbrú seguía siendo el único salvador (46-52) para un equipo local casi incapaz tanto de anotar como de frenar el fluido juego rival. En esa dinámica el San Pablo llegaba al último cuarto con una buena ventaja de siete puntos, aunque no definitiva (49-56).

La amplió pronto a once (49-60) gracias a tiros libres de Alex López y Huskic. Con Mumbrú ya bien frenado por los burgaleses, apareció Hervelle para los locales, que se acercaron mediado el cuarto (55-60, 57-63). Hasta ahí llegó el conjunto local, que se fue diluyendo entre desacierto, debilidad defensiva y pérdidas de balón en la medida que el Burgos ganaba confianza y se iba creciendo. - Efe