vitoria - Como no podía ser de otra manera, el fallecimiento de Alberto Zerain tiñó de luto a una ciudad y provincia enteras que admiraban a “un referente” del deporte alavés cuyos valores estaban fuera de toda duda. Desde el Consistorio gasteiztarra, todos los grupos políticos quisieron trasladar su enorme dolor por la pérdida del montañero, desaparecido desde hace días en el Nanga Parbat junto a Mariano Galván. “Alberto ha sido durante muchos años un auténtico referente en Vitoria, tanto como deportista como persona. Un ejemplo de superación, de esfuerzo y tesón que ha llevado el nombre de nuestra ciudad por todo el mundo. Su desaparición nos llena de dolor y es una gran pérdida para el montañismo vasco”, destacó Gorka Urtaran.
Desde la Diputación Foral de Álava también se sumaron a las condolencias a familiares y allegados. Ramiro González definió a Zerain como “una de las principales figuras de nuestro montañismo, además de un importante miembro de nuestra sociedad, por lo que Álava está conmocionada y os acompaña en estos momentos tan duros”. El Gobierno Vasco, por medio del secretario general de Derechos Humanos, Convivencia y Cooperación, Jonan Fernández, tuvo su recordatorio hacia la figura del montañero tras una comparecencia de prensa sobre la situación de los presos de ETA.
No solo el mundo de la política quiso estar al lado de familiares y amigos en estos momentos tan duros. Personas del mundo de la montaña, políticos, deportistas, así como cientos de personas anónimas, mandaron sus condolencias a través de unas redes sociales que se volcaron en mensajes de solidaridad y tributo hacia una figura carismática del montañismo.
El Deportivo Alavés, del que Zerain era un seguidor confeso y al que en numerosas ocasiones se le ha distinguido con camisetas o banderas en señal de apoyo, se sumó a los mensajes de otras instituciones a través su cuenta de Twitter, en el que indicó que “hoy es un día muy duro, se han ido dos grandes montañeros”. “Nuestro más sentido pésame a familia y amigos”, concluyó el mensaje del club babazorro, que como todos ha seguido muy de cerca los intentos de rescate de la cordada hispano-argentina que se encontraba incomunicada desde el pasado sábado en la montaña paquistaní.
Alberto Zerain, casado y con dos hijos, llevaba escalando ochomiles desde principios de los años 90. Con una trayectoria de montaña definida única y exclusivamente por la pasión, también se ganaba la vida como transportista. - O. San Martín