Bilbao, 14 dic (EFE).- El navarro Juan Martínez de Irujo ha ganado el Campeonato del Cuatro y Medio tras imponerse por 22-17 a Aimar Olaizola en la final disputada en el frontón Bizkaia de Bilbao y ha conquistado así la 'triple corona' en 2014 tras haber logrado también este año el Parejas y el Manomanista, los tres grandes torneo de mano, la especialidad reina de la pelota vasca.
El delantero de Ibero se convierte así en el primer pelotari en conseguir ese triplete en dos ocasiones, tras el que obtuvo en 2006, y supera de esta manera al legendario Julián Retegi, que sumó las tres principales 'txapelas' de la temporada en 1990.
Vencedor en 2006 y 2010, Irujo ha conseguido su tercer título en el acotado después de un partido sin demasiado brillo, pero muy intenso que ha dominado prácticamente desde el disparo inicial ante un Olaizola II más apagado y fallón que lo habitual en un pelotari muy sólido y que domina la distancia a la perfección.
Tras un arranque equilibrado Irujo ha dado el primer arreón (7-2) a base de imprimir una velocidad endiablada a la pelota. El delantero de Goizueta encontraba muchos problemas para llevar a buena los latigazos del de Ibero y el marcador se ha estirado hasta un 9-4 que encarrilaba el partido para el de Aspe.
Olaizola II, sin embargo, ha encontrado ahí su momento de mayor lucidez de la tarde, que le ha servido para nivelar el marcador (9-9).
Parecía en ese instante que el vigente campeón había destapado por fin su genio, pero Irujo, con sangre fría, ha sabido agarrarse con fuerza al partido para darle la vuelta a una situación muy complicada y encadenar un parcial de 11-1 que ha dejado el partido visto para sentencia.
Con velocidad, remates milimétricos y un par de saques al ancho que han hecho mucho daño a su oponente, Irujo ha metido la directa hacia el título. Aunque ha tenido que sufrir más de la cuenta para calarse la 'txapela' de campeón.
Los nervios le han jugado una mala pasada a Irujo. La cercanía del cartón 22 le ha atenazado un brazo hasta ese momento poderoso y resolutivo y con 20-10 en el marcador un saque sin veneno del delantero de Aspe le ha dado a Olaizola II la oportunidad de acercarse hasta el 20-14.
Ahí ha llegado el noveno error de Aimar y la primera oportunidad para Irujo de liquidar el partido, pero de nuevo otra jugada inicial con poca intención ha resucitado a Olaizola II, que ha resistido hasta el final y ha obligado al nuevo campeón a trabajarse ese último tanto.
Con el punto 22 se ha desatado la euforia de los cientos de seguidores que, como ya es tradición en estos partidos decisivos, el carismático Irujo ha arrastrado hasta un frontón Bizkaia prácticamente abarrotado en sus 3.000 asientos ocupadas. EFE