Vitoria - Hace ahora un par de años (en concreto el 2 de diciembre de 2012), el atleta vitoriano Iván Fernández no quiso ganar el cross internacional de Burlada, en Navarra, ante el keniano Abel Mutai, que en la línea de meta, cuando lideraba la carrera con rotundidad y estaba a punto de cruzarla en primera posición, se equivocó de trayecto y puso en bandeja el triunfo del alavés. Aquel inusual gesto de nobleza de dejarle ganar privó a Iván Fernández de la victoria pero, a cambio, catapultó al atleta vitoriano a una inmortalidad deportiva al alcance de un puñado de leyendas. John Carlin valora así el gesto del corredor local: “No es habitual pero demuestra que ganar no es todo y que hay grandeza mayor que ganar en el deporte. Muy de vez en cuando se dan casos así y esos deportistas logran un punto de inmortalidad que va mucho más allá de ganar ese partido o aquella carrera. Con ese gesto se demuestran valores humanos que nos enaltecen a todos y que la gente valora en gran medida. Si Iván Fernández hubiera ganado aquella carrera en Burlada hoy, probablemente, no estaríamos hablando de él, pero aquel gesto le dio la inmortalidad”. - A.Goñi