El ‘Zidane’ de Martinica
Julien Faubert, exjugador del Real Madrid que actualmente milita en el Girondins, juega en la selección caribeña pese a haber debutado con Francia
en agosto de 2006 Francia lamía sus heridas futbolísticas. Todavía sangraba la derrota en la final del Campeonato del Mundo de Alemania, en la que Italia había acabado con su sueño de conquistar su segundo título mundial. En Sarajevo el equipo inauguraba una nueva era, una reconstrucción en la que no podía ayudarles el que hasta entonces había sido su buque insignia. Zinedine Zidane puso punto final a su carrera con el cabezazo a Materazzi. Nadie podría ocupar su hueco, porque no había en Francia ni en todo el planeta nadie con su clase, pero sí que hubo quien se atrevió a ponerse la camiseta con el 10 a la espalda. Con los aficionados bleus todavía saboreando el fútbol de Zizou, Julien Faubert debutó como internacional ante Bosnia luciendo el mítico dorsal. Lo hizo saltando al césped como sustituto de Ribery y marcando el gol de la victoria.
Faubert, que entonces jugaba para el Girondins de Burdeos, no volvería jamás a la selección gala. Dos años después el mundo del fútbol se sorprendería con su llegada al Real Madrid en el mercado de invierno, cedido desde el West Ham, donde casi no había jugado en el último año. Faubert no triunfó en el Bernabéu. Solo jugó 52 minutos vestido de blanco en dos partidos, uno de ellos contra el Athletic en San Mamés. En Madrid todavía se le recuerda por sus imágenes dormido en el banquillo durante un partido o por el entrenamiento al que se le olvidó acudir. No es de extrañar que el club blanco no ejecutase su opción de compra. Faubert regresó al West Ham y completó tres temporadas más.
Después fichó por un equipo turco, el Elazigspor, donde solo estuvo una campaña. Más tarde, en 2013, regresó a Francia, a sus orígenes. Casi una década después volvió a enfundarse la camiseta del Girondins de Burdeos, la misma que le llevó a la élite con 21 años, cuando llegó procedente del AS Cannes.
Pero Julien Faubert, a pesar de ser un jugador de banda con no demasiada calidad, siempre ha tenido la ambición de volver a la selección francesa. Tras su debut en Sarajevo, su trayectoria en el equipo francés se vio cortada drásticamente pese a sus intentos de volver a seducir a los seleccionadores galos.
El jugador incluso hizo públicas unas negociaciones con la Federación de Argelina para jugar con sus colores aprovechando que era la nacionalidad de su esposa. El Rabah Saâdane, seleccionador de Argelia en aquel entonces, desmintió esas conversaciones y fueron muchos los que señalaron aquella maniobra de Faubert como una medida de presión para que Francia volviera a convocarle.
Pero ahora se ha comprobado que Faubert tal vez no iba de farol. El jugador ha encontrado un resquicio legal para ser seleccionado con el equipo nacional de Martinica, una colonia francesa en el Caribe. El exmadridista no lo ha dudado un momento y en octubre ha estado concentrado con el equipo para jugar tres partidos de clasificación para la Copa del Caribe que se disputará el mes que viene en Montego Bay, Jamaica. Faubert debutó como internacional, otra vez, contra Curaçao, e igual que como ocurriera en su estreno con Francia, fue capaz de anotar un gol. El partido terminó con empate a uno. Entraba así en ese selecto club de jugadores que han anotado goles para selecciones de diferentes países: Puskas, Di Stéfano, Kubala...
En los cuatro días siguientes Martinica jugó contra Guadalupe y San Vicente y Las Granadinas, contra los que cosechó dos victorias por 1-2 y 4-3. En estos dos partidos Faubert anotaría otros cuatro goles que serían vitales para que su equipo terminase como primera de grupo y consiguiese el pasaporte para la fase final de la Copa del Caribe. Eso sí, en esta segunda aventura internacional ha sido más modesto y ha renunciado al 10 de Zidane. En el Caribe ha lucido el dorsal número 22.