Una de las claves de la final va a estar en la zurda de Juan, en ver qué tal la tiene y cómo le responde. Es éste un tema importante, pero tanto él como yo creemos que la tendrá a un buen nivel, más o menos como en la semifinal que disputó contra Mikel Urrutikoetxea. Si es así, tiene muchas opciones de volver a ganar la txapela. Y luego está el rival, un Julen Retegi que está jugando muy bien y al que hay que derrotar. Será complicado hacerle 22 tantos porque está muy fuerte, tanto mental como físicamente, y además está desplegando un juego muy bueno y muy regular.
En el caso de Juan, me gustaría destacar que lleva sufriendo toda la vida. Lleva muchos años a un nivel tremendamente alto y en un estado de madurez bastante elevado. Lleva mucho tiempo peleando una barbaridad, esforzándose en el trabajo diario y es eso lo que le ha hecho y le hace estar siempre ahí arriba durante tanto tiempo. Es cierto que ahora está jugando con limitaciones en su mano izquierda, pero tiene algo dentro de sí mismo que es lo que le hace mantener un nivel tan alto en lo físico y en lo mental. Hace muy pocos regalos y el rival debe esforzarse para meterle el tanto.
Creo que el juego de Juan no ha variado. Hace todo de una forma muy parecida a cuando ha tenido bien las dos manos. Lo que ocurre es que los dos últimos años se topó con Aimar en el frontón de Bilbao, circunstancias que le privaron de calarse más txapelas, pero su nivel no ha variado. Está claro que el frontón Bizkaia es perfecto para Aimar, pero eso no debe eclipsar el rendimiento de Juan, que ha estado a un nivel muy bueno durante los dos últimos años ante un Aimar simplemente mejor.