vitoria - Esta vez sí hubo final feliz y los éxitos deportivos cosechados la pasada temporada por el Eharialdea, el club de balonmano femenino decano en Alava que logró recientemente un histórico ascenso a División de Honor, no se verán lastrados por las acuciantes necesidades económicas que asfixian de un tiempo a esta parte a algunos representantes del deporte de base alavés.
Si hace unas semanas era el Bipolo de hockey sobre hielo -campeón de Liga, Supercopa y Copa del Rey durante la pasada campaña- el que renunciaba a su plaza por falta de presupuesto, y en estos momentos otras entidades como el Araberri de baloncesto buscan la manera de no tener que llevar el mismo camino, el Eharialdea ha logrado su meritorio objetivo de reunir los cerca de 40.000 euros que le hacían falta para poder competir el año que viene en la segunda categoría más importante del balonmano femenino nacional.
El éxito de tal empresa ha residido en la obtención de un patrocinador oficial y una serie de acuerdos institucionales que en estos momentos permiten hablar de un presupuesto cerrado casi al 80%. El resto de lo necesario para salir al ruedo profesional esperan lograrlo en el club a partir de las aportaciones de las numerosas empresas y particulares que ya en los últimos años han permitido consolidar un proyecto tan singular.
La marca que a partir de ahora vestirá al Ehari será la de Garlan Legumbres de Álava, una cooperativa de comercialización de productos agrarios con sede en Ilárraza (Álava) que se ha comprometido para la próxima temporada. Según ha podido saber este periódico, el acuerdo se cerró en fechas recientes y adquirió rango oficial a comienzos de esta semana, apenas unos días antes de que expirase el plazo para la inscripción del equipo en División de Honor plata, un hecho inédito en la historia del balonmano femenino alavés.
Además de Garlan, la entidad que preside Félix Elorza también ha logrado acuerdos de carácter económico, menores eso sí, con la Diputación -a través del programa de apoyo al deporte Alvide- y el Ayuntamiento, aunque al igual que con el patrocinador oficial, no han trascendido las cantidades exactas.
El apoyo privado y público al proyecto del Ehari permitirá la próxima temporada presenciar por primera vez en Alava balonmano femenino profesional, un acontecimiento muy celebrado en el entorno de una modalidad castigada en los últimos años a pesar de contar con figuras locales como Iker Romero, Eli Pinedo o Patricia Elorza. Como consecuencia de este impulso económico, el club también pondrá en liza el año que viene dos equipos en la categoría cadete y uno en juvenil, además del de División de Honor, como paso de obligado cumplimiento por parte de la Federación Española para poder militar en dicha categoría.
Al tiempo que las gestiones de despacho van cumpliendo etapas y objetivos, en lo deportivo, los responsables técnicos del Ehari continúan perfilando la plantilla del año que viene. Así, es segura la continuidad del actual cuerpo técnico, encabezado por su entrenador, Iñaki Santamaría, y la llegada de tres antiguas jugadoras del que ayudarán a reforzar algunas líneas. A día de hoy, el plantel vitoriano está formado por 16 fichas, a las que podrían sumarse otras dos si prosperan las negociaciones en las que se encuentra zambullido en estos momentos el club alavés.