El baloncesto llora la marcha de Manel

Badalona. Una amplia representación de los diferentes estamentos del baloncesto español despidieron ayer en el Tanatorio de Badalona al exentrenador Manel Comas, fallecido el lunes a los 67 años a consecuencia de un cáncer. Jugadores, entrenadores, directivos, árbitros y periodistas, además de familiares y amigos, dieron el último adiós a un técnico que ha dejado "huella".

La capilla del Tanatorio de Badalona se quedó pequeña ante la gran cantidad asistentes al funeral del técnico que fue despedido por los asistentes por una sentida ovación. "Era un símbolo del baloncesto y un apasionado de este deporte", apuntó Andrés Jiménez, al que Comas entrenó en Cotonificio y en el Barcelona.

El presidente de la Asociación de Baloncestistas Profesional (ABP), José Luis Llorente, que jugó a sus órdenes en el CAI Zaragoza, destacó "su carácter peculiar y que se hacía querer por todos". Además de Andrés Jiménez y José Luis Llorente, acudieron al funeral jugadores y exjugadores como Josep Maria Margall, Ernesto Delgado, Rafa Jofresa, Santi Abad, Jordi Villacampa, Nacho Solozábal, Rafa Vecina, Jordi Freixenet, Nino Buscató, José Antonio Montero, Pere Capdevila, Román Montañez, Jordi Millera, Manolo Flores, Iván Corrales, Raúl López o Álex Mumbrú.

Este último, al que Comás dirigió durante tres temporadas en el Joventut, definió a Comas como "el carácter del baloncesto" y destacó del técnico que era un "motivador nato". Los entrenadores también rindieron tributo al segundo técnico que más victorias ha conseguido en la historia de la Liga ACB después de Aito García Reneses.

Salva Maldonado, Trifon Poch, Joan Plaza, Pedro Martínez, Alfred Julbe o Josep María Izquierdo quisieron despedir al que para muchos de ellos fue un maestro, un amigo y "un referente". Josean Querejeta, que no pudo acudir por cuestión de agenda, visitará hoy a la familia de Comas en Barcelona.