BARCELONA. Ausente en los dos últimos partidos, ante el Chelsea y el Real Madrid, supuestamente por diferencias con su entrenador, Piqué ha insistido en que la decisión de no haber participado en los dos citados encuentros ha sido exclusivamente por motivos tácticos. Además el central ha vuelto a subrayar que su relación con Guardiola es "muy buena", además de asegurar que pone "la mano en el fuego porque (el entrenador) seguirá el año que viene".
"Los dos llegamos juntos el mismo año, él como técnico y yo como jugador. Hemos formado parte de una etapa muy bonita del club. Confío mucho en él. Ama este club y no hay pasión más fuerte para él que seguir", se ha atrevido a decir el jugador.
El jugador, a pesar de insistir en que no existe ningún problema en el vestuario, no ha escondido que su estado de ánimo "no es bueno", después de no haber participado en los últimos partidos y haberse perdido los dos últimos encuentros, contra el Chelsea en la ida de las semifinales de la Liga de Campeones y contra el Real Madrid.
El central catalán ha reconocido, sin entrar en detalles, que el viernes mantuvo una reunión con Guardiola y ha advertido que suele dialogar con el entrenador con mucha frecuencia, debido a que se siente que es muy "exigente" consigo mismo.
"Siempre piensas que lo puedes hacer mucho mejor y que puedes dar más. Yo soy muy exigente conmigo mismo. Se puede mejorar y el año podría ser mucho mejor", ha señalado el jugador, quien ha advertido que el club y la afición azulgrana tienen que hacer un frente común para el partido de mañana contra el Chelsea para dar el último empujón al equipo catalán hacia la final de la Liga de Campeones.
"¿Cuántas veces ha llegado el Barcelona a una final de la Liga de Campeones? Todo está siendo tan bonito ahora que no valoramos lo que tenemos en las manos", ha apuntado el jugador en una multitudinaria conferencia de prensa en el Camp Nou.
Gerard Piqué está convencido de que no hay ningún culé que tenga dudas acerca del Barcelona. "Hemos dado mucho y la gente está detrás del equipo. La afición entiende que se puede perder un partido porque estamos jugando contra equipos muy buenos", ha señalado.
El jugador tiene una idea muy parecida a la que observó el año pasado cuando el Barça perdió la final de la Copa del Rey contra el Madrid y después observó que muchos aficionados azulgrana no daban nada por el equipo. "Al final, ganamos contra el Madrid en la ida de las semifinales (0-2), jugamos la final y nos llevamos la Liga de Campeones. El culé pesimista creyó que ya no teníamos nada que hacer tras aquella derrota. No hemos ganamos muchas Ligas de Campeones y hay que valorar esto", ha añadido.