Madrid. Edurne Pasaban asegura que las críticas entre montañeros, como las vertidas contra ella por Juanito Oiarzabal, "están haciendo mucho daño al alpinismo español". "Estamos dando una imagen mala. El deporte transmite unos valores que no son estos", dijo, con la voz quebrada y los ojos enrojecidos, a su llegada al aeropuerto de Barajas, tras intentar sin éxito alcanzar la cima del Everest sin oxígeno.
"Para nada ponemos como excusa el rescate del Lhotse para no hacer cumbre en el Everest", afirmó la tolosarra. Oiarzabal acusó a Pasaban el miércoles de haber utilizado su rescate en el Lhotse para tapar el "fracaso" de su expedición. Además, dijo que la expedición de la vasca "no se meneó" del campo base hasta el último momento y estuvieron "tocándose las pelotas" mientras él descendía.
Pasaban reconoció estar muy dolida -"estas declaraciones hacen daño a la gente que nos quiere"- y ante la pregunta de que por qué no había participado en el rescate de Oiarzabal y se había quedado coordinando en el campo base, se limitó a decir: "Te recomiendo que vayas al campo base del Everest y veas lo que es el Himalaya. Preguntadle a él por qué ha dicho lo que ha dicho. En el campo base hemos tenido una buena relación".
La montañera comentó que en el Himalaya las expediciones españolas no están bien vistas. "Dicen que siempre montamos follones. "Este año no era el nuestro. Volvemos a casa con la ilusión de intentarlo de nuevo y con la satisfacción de hacer las cosas bien", señaló la montañera tolosarra en Barajas.
La expedición Everest sin O2 salió de España el pasado mes de abril y tras 42 días en el campo base "con un trabajo duro y una buena adaptación al clima" intentó alcanzar su objetivo el 21 de mayo, pero desistió por el mal tiempo y el fuerte viento. Tenían la intención de volver a intentarlo, pero la participación en el rescate de Lolo González, que se perdió en el descenso del Lhotse, y posteriormente de Juanito Oiarzabal, les dejó "exhaustos".
"Lolo estaba en un sitio peligroso, se había caído de las cuerdas y fue un rescate complicado", comentó Pasaban, quien ha aseguró que si no hubiera sido por el apoyo de las expediciones comerciales, como las de los hermanos Benegas, no sabe "qué habría pasado". Sobre el rescate de Oiarzabal, dijo que había hecho "lo que había que hacer" y aseguró que no se arrepiente de nada, aunque vaticinó que, visto lo visto, "en el Himalaya se van a pensar volver a hacer estas cosas a partir de ahora".