yas marina (abu dhabi). Fernando Alonso ha conseguido que sus rivales, los mismos que hace unos meses parecían a años luz en la clasificación, se atemoricen ante su alargada sombra. Después de la remontada que inició tras la carrera celebrada en Silverstone, donde aseguró que estaba en condiciones de remontar y lograr su tercer título, su superioridad de carácter ha quedado patente, más allá de que hoy consume o no definitivamente su asalto al mundial.

El principal damnificado de la ambición del asturiano ha sido, sin duda, el australiano Mark Webber. El piloto de Red Bull se mostró ayer totalmente abatido tras haber cerrado la jornada de calificación en quinta posición, dos por debajo del español. Webber es consciente de que este resultado complica sobremanera sus opciones de título, y así lo dejó patente en las escuetas declaraciones que realizó mientras trataba de buscar refugio en el motor home de su equipo.

"Salir el quinto no es muy bueno, es decepcionante, pero todavía queda mucho por jugarse. Aún no ha terminado la función, me hubiese gustado estar un poco más arriba pero no pude encontrar el ritmo", reconoció el australiano.

Webber, ocho puntos por detrás de Alonso en la clasificación, aseguró que luchará "hasta el final de la prueba". "Todavía pueden pasar muchas cosas, mi posición no me ayuda mucho, pero hemos visto que las carreras pueden cambiar de un momento a otro", aseveró.

Alonso, que se mostró completamente concentrado incluso tras abandonar su monoplaza, se reveló satisfecho con el paso dado: "Todo está en el aire, pero estamos en una inmejorable posición", se felicitó.