En medio de un verano alejado de la canícula, en su corazón, disputadas tres ferias, San Fermín, La Blanca y el Villa de Zarautz, a un palmo del cuarto torneo, el Ciudad de San Sebastián, la Liga de Empresas (LEP.M), que componen Aspe y Asegarce, considera "muy positiva" la respuesta del público en una coyuntura abrochada con fiereza por los colmillos de la crisis, la peor en décadas y cuya virulencia es tal que la tormenta posee el trazo de una borrasca obesa que almacena ventrudas nubes. En ese paisaje desolador, en medio de una techumbre de pizarra, gris oscura, ha asomado el sol. "De momento no nos podemos quejar de cómo van las cosas, pero hay que ir pasito a pasito", apuntan desde las empresas, que temían un verano de aspecto lunar, yermo y árido en las gradas y asfixiante por tanto para la salud de la caja registradora. "Al principio del verano hubo dudas respecto a la respuesta de la gente debido a la crisis. La crisis está en boca de todos, también ha afectado seriamente a la pelota y el escenario pintaba muy mal", exponen desde la Liga de Empresas. En el entreacto de la oferta de ferias, "afortunadamente el balance es mejor de lo esperado, pero no hay que confiarse", consideran desde la LEP.M.

Consciente de la capacidad destructiva del enemigo, Aspe y Asegarce se acorazaron aunando fuerzas y voluntades para hacer frente común alzando la empalizada de la supervivencia confeccionando los carteles más atractivos posibles. "Teníamos claro que debíamos apostar decididamente por la inclusión de las figuras siempre que estuvieran en disposición de jugar porque las estrellas son siempre un buen reclamo", explican desde el ente pelotístico, convencidos de que "hay que ofrecer lo mejor que se tiene y más en tiempos difíciles". Bajo esa premisa, las empresas se decantaron por iluminar cada feria con lo mejor de su catálogo, con lo más selecto de su fondo de armario. Afortunadamente, el público mostró su aprobación desde los tacos de salida.

"En la feria de San Fermín hubo buenas entradas, aunque con picos. Se notó el Mundial. Los días en los que había partidos interesantes la gente acudía menos al frontón, pero en líneas generales fue una buena feria". La Blanca continuó la esperanzadora senda de Pamplona y el Ogueta de Vitoria ofreció buenas entradas en cuatro de los cinco festivales programados por Aspe y Asegarce. "La media de espectadores fue de unos mil, salvo el día del desafío del vino donde se registró una entrada muy floja". En la oferta gasteiztarra apareció otro signo distintivo de la política común de las empresas para combatir la crisis: la pareja mixta, donde se mezclan manistas de Aspe y Asegarce como elemento tractor. "En Azpeitia, donde se probó, funcionó muy bien. A la gente le gustó y han sido mucho los lugares que han reclamado parejas mixtas, pero tampoco se debe abusar de ello. Además, el duelo entre empresas genera morbo". El recién concluido torneo de Zarautz ha establecido una fotografía aceptable, "sobre todo en la final, a pesar de la baja de Irujo, uno de los grandes alicientes del torneo", según la LEP.M. De todas maneras, las operadoras siguen mirando al cielo, deseando que el sol ilumine San Sebastián, Lekeitio y Logroño.