Aunque los Houston Rockets quieren renovarle, Luis Scola, que será agente libre a final de temporada, ha asegurado que no lo tiene claro. "Sé que quieren que continúe, pero no es tan fácil. Quiero seguir en Houston, pero si me tengo que ir, iré a otro equipo de la liga o a otro equipo del mundo", advierte el ex baskonista.

"Volverá". Así de contundente se muestra Daryl Morey, general manager de los Rockets, cuando le preguntan por la continuidad de Luis Scola.Morey ha asegurado que cuentan con el apoyo del propietario del club para echar el resto por el argentino, con lo que buscan ahuyentar posibles pretendientes de Scola, que cumplirá 30 años el próximo 30 de abril. Este curso, con la lesión de Yao Ming, ha cogido las riendas del juego interior del equipo:16,3 puntos y 8,7 rebotes de media.

Su entrenador, Rick Adelman, no duda en elogiarle: "Tenemos que darle mucho crédito. Ha dado un paso al frente importante. Es nuestro jugador más importante cerca de canasta".

A punto de cerrar su tercera temporada en Houston, la primera sin playoffs, el ex del Baskonia ya sabe cómo funciona el negocio en la NBA. Justo antes del cierre de traspasos, los Rockets negociaron su traspaso a Phoenix a cambio de Stoudemire. Al no cerrarse el traspaso, se apresuraron a ofrecerle la renovación a Scola, que será agente libre con restricciones.

"Sé que les gustó y que quieren que continúe. Pero no es tan fácil", puntualiza. Scola ha estado toda la temporada al margen de su renovación. "Una vez termine nos juntaremos para hablar y veremos qué camino seguir", señaló durante el curso.

Scola quiere sacar tajada de su nueva contrato. Tras ser drafteado por los Spurs en 2002, tardó 5 años en dar el salto a la NBA. Esperó su mejor momento para llegar y triunfar con los Rockets, que acababan de adquirir sus derechos. Y ahora quiere hacer lo mismo antes de estampar su firma.

Sellar su renovación o no antes del Mundial de Turquía no afectará a su participación en el torneo con Argentina: "El descanso de la NBA es muy largo y cuando pierda la forma, realmente la pierdo. Me cuesta recuperarla. Así que me ayuda mucho. Es lo que he hecho durante toda mi carrera, y no veo ninguna razón para cambiarlo". En Houston ya pueden ir tomando buena nota. Scola tiene la sartén por el mango.