“Los Sirex somos más que temas populares como ‘La Escoba’ y ‘Que se mueran los feos”

Para cuando rodaron El último sábado, de Pedro Balañá, Los Sirex ya llevaban unos ocho años haciendo camino en la música. “Ahí empezamos a darnos cuenta de que esto era algo serio. Hasta entonces, la música era pasarlo bien y divertirse pensando que la historia se podía acabar pasado mañana”, recuerda Antoni Miquel Cerveró (Leslie). Pero seis decenios y medio después, el grupo sigue adelante. “A mi no me gusta salir a la calle a ver obras; prefiero ir a Vitoria a tocar. Además, como dice mi mujer, ya no tenemos arreglo”, sonríe el cantante antes de volver a la capital alavesa para empezar el año con dos conciertos en Hell Dorado.

En concreto, el primer encuentro con el público se producirá en la noche del 2 de enero. Como de costumbre, el espacio de la calle Venta de la Estrella abrirá sus puertas a las 21.00 horas, contando, además, con la presencia de los vitorianos Starsolo. La siguiente cita se producirá el sábado 3, pero esta vez en las Vermut Sessions. Es decir, esta vez todo se pondrá en marcha desde las 13.00 horas. No habrá teloneros en este caso, eso sí. Para ambas citas todavía quedan algunas entradas a la venta.

Sin parar

Sería imposible resumir en estas pocas líneas una trayectoria en la que hablar de The Beatles, de un listado innumerable de conciertos, de los trajes, de las generaciones cuya banda sonora está en sus canciones, de las coreografías... aunque Leslie tiene claro que, más allá de todo eso, “lo importante en estos momentos es hacer como Clint Eastwood, que dice que sigue haciendo películas porque no deja entrar al viejo en casa. Eso es precioso”, ríe. 

Siguiendo esa filosofía, el intérprete subraya que en el caso de la banda “nunca nos escucharás hablar de una gira de despedida o de un concierto final y nos lo han ofrecido varias veces. Eso lo tenemos prohibido. No vamos a hacer algo para que algún manager saque dinero. Las cosas empezaron casi por casualidad cuando éramos unos chavales y terminarán por casualidad”.

De momento, queda mucho por hacer, sin perder de vista todo lo realizado. “Hay una cosa que marca a los artistas: las canciones. Tú puedes ser muy bueno pero si no tienes alguna canción que te marque, que sea popular, lo vas a tener complicado. En nuestro caso, ahí están La Escoba y Que se mueran los feos. Pero Los Sirex son mucho más que esa parte popular, somos los del grupo de rock and roll, lo de San Carlos Club, Tus Celos, El tren de la costa y Maldigo mi destino. ¿Qué son esas canciones? Rock and roll”. Seguro que suenan en Hell Dorado, al igual que Solo en la playa. “Tengo un amigo de Vitoria que me ha dicho que si no la tocamos, no viene”, sonríe.

Seguro que acude, igual que todo el público que llenará la sala los dos días para compartir un directo “en el que notas que hay buen rollo. En esto de la música, hay quienes actúan hacia dentro del escenario, para disfrutar ellos y demostrarse que son muy buenos; y luego estamos otros músicos, que tocamos hacia fuera porque queremos que la gente que está delante nuestra se lo pase en grande. Nuestra misión es que el público salga diciendo: ¡qué bien nos lo hemos pasado!”.

El Hawai de la Barceloneta

Ha llovido lo suyo desde los primeros contactos de Leslie con el rock, con aquella música que escuchaban quienes conformaban la presencia militar norteamericana en Barcelona. En el Hawai “escuchábamos los discos que llevaban para intentar ligar”. El cantante le quiso comprar un disco a uno de esos militares. No se lo quiso vender, así que Leslie, bueno, lo tomó prestado. “Es que estábamos en la Barceloneta”, ríe.

Fueron años de iniciar una carrera en un país marcado por la dictadura donde su estilo musical daba los primeros pasos. “Somos de una generación de grupos de aquella época de los 60 que abrió las ventanas de este país al aire fresco; el gran revulsivo que hubo fue la música que hacíamos aquellas bandas”.

Desde entonces, ahí siguen Los Sirex. “A veces las cosas van bien y otras mal. Lo que debes hacer es tener los pies en el suelo. Lo importante es que podamos seguir actuando mientras haya personas que quieran vernos. A partir de ahí, lo mejor en esta vida está en la familia y los amigos. Todo lo demás es superficial”.