Desde hace ya tiempo, no queda ni una sola entrada disponible. No es de extrañar. Marky Ramone’s Blitzkrieg se reencuentra este jueves con la capital alavesa para adueñarse de cada rincón de Hell Dorado. Es un lugar que Pela (Iñaki Urbizu) conoce bien y al que regresa con un proyecto en el que se embarcó hace ya unos años y que le está llevando por todo el mundo. Baterista y cantante, aunque están inmersos en una intensa gira, han encontrado un momento para compartir reflexiones y confidencias antes de su paso por el particular infierno de la calle Venta de la Estrella.
Que el cartel de completo esté colgado en la taquilla es algo habitual para Marky Ramone. Pero el batería asegura que no hay “ningún secreto” para conseguir esa respuesta del público. La respuesta de la gente tiene una única razón: “¡el amor por la música!”. Así va a suceder esta semana en un Hell Dorado que abrirá sus puertas algo antes de lo habitual, a las 20.30 horas, ya que la actuación comenzará poco después, a las 21.00.
"Pela tiene una gran voz y presencia escénica. Y aporta una interpretación propia a las canciones. El público lo ama porque entiende que es genuino"
“Todos los presentes en el concierto están ahí porque a todos les encanta la música. Y durante ese tiempo juntos, todos están felices y unidos. Nosotros en la banda simplemente hacemos lo mejor que podemos con estas grandes canciones”, con un repertorio como el de Ramones que permanece tan actual como el primer día.
Un encuentro fructífero
“Que un histórico como Marky, que grabó algunos de los discos más importantes de la historia del rock y que convivió con muchos a los que reconozco como principales influencias musicales, me haya escogido a mí como cantante para su banda, a un tipo de Judizmendi, sigue siendo un poco extraño si lo piensas”, describe Pela. Pero lo cierto es que la relación entre ambos está más que asentada dentro de este proyecto.
“Pela me fue muy recomendado. Primero vi algunos vídeos de él actuando, y tan pronto como los vi me lo imaginé tocando en mi banda. Luego vino a Barcelona a un estudio de ensayo y tocamos las canciones juntos y ¡estaba dentro!”, recuerda el baterista. “Es el frontman perfecto del Blitzkrieg. Tiene una gran voz y presencia escénica. Y aporta una interpretación propia a las canciones. El público lo ama porque entiende que es genuino”.
"Marky trata muy bien a su banda y eso se nota en el directo que estamos ofreciendo. Jefes del mundo… aprendan a tratar bien a su gente, los resultados les sorprenderán"
Claro que el gasteiztarra tiene claro que “intento interpretar los temas de una manera sencilla, sin grandes aportaciones personales. La gente viene a escuchar canciones de Ramones, no a admirar mis pajas mentales”. Al hablar de su jefe en esta propuesta, el cantante describe que “Marky cuida mucho su show, es un gran profesional y eso me encanta. No basta con tener rentas, tienes que demostrar tu valía todas las noches y en ello estamos. Trata muy bien a su banda y eso se nota en el directo que estamos ofreciendo. Jefes del mundo… aprendan a tratar bien a su gente, los resultados les sorprenderán”.
Una visión del ‘negocio’
Dice Pela que ahora ya no escucha los discos de Ramones como antes. “Ahora, cuando me pincho algunos de sus trabajos, no puedo evitar oír al baterista con el que toco cada día. Ha cambiado mi perspectiva sobre esos discos de manera un poco inquietante”.
La realidad es que “al tocar con Marky he aprendido a tener una visión diferente del negocio. Yo siempre había visto el rock & roll como mera diversión, y si podía ganar algo de pasta, pues ni tan mal. Ahora veo cómo se lo montan los gringos, que son los reyes del entretenimiento… se puede trabajar por y para el público y sin perder tu esencia”. Con todo, reconoce que “esto sigue siendo algo que no aplicaré en mis otros proyectos. Porque también me gusta ser un poco como Lou Reed y poner a prueba a la audiencia, aunque me cueste la vida en ese momento. Al final el tiempo siempre me ha dado la razón”.
Tanto baterista como cantante conocen bien el mundo de la música. Claro que sus respuestas son bien distintas cuando se les pide consejos para las nuevas generaciones, para quienes quieran tener un futuro entre sonidos. “Diría que si quieres tener una carrera en la música, estudia y toca tu instrumento todos los días, pero hazlo por amor, no por fama o dinero”. Es palabra de Marky Ramone. Por su parte Pela aconseja “algo bien sencillo: se chupa por la parte que lleva pegamento”.
Uno y otro, así como el resto de componentes de este Marky Ramone’s Blitzkrieg llegan este jueves a Hell Dorado, a un escenario en el que, a buen seguro, músicos y espectadores van a compartir una noche para el recuerdo. Otra más entre las paredes de Venta de la Estrella. Después, el proyecto del baterista seguirá su camino por distintos escenarios de todo el mundo.