La mano de Irulegi sigue acumulando fama internacional. La revista científica Antiquity, una de las más prestigiosas a nivel mundial en el campo de la arqueología y editada por Cambrige University Press, publica este martes un artículo firmado por un equipo liderado por Mattin Aiestaran y que supone el “estudio arqueológico más completo” que se ha hecho sobre el hallazgo.

El artículo, titulado A Vasconic inscription on a bronze hand: writing and a rituality in the Iron Age Irulegi settlement (Ebro Valley), analiza la mano de bronce de 2.100 años de antigüedad encontrada por Aranzadi en Irulegi, Navarra, y que supone el primer ejemplo de texto antiguo más largo en lengua vascónica que puede tener una conexión con el euskera actual. Los estudiosos detallan el devenir del asentamiento, como un núcleo de población surgido en la Edad de Bronce que permaneció en pie hasta el siglo I a.C., hasta que fue atacado, en el contexto de la Guerra Sertoriana (82-72 a.C.).

Desde 2018, Aranzadi trabajó en tres construcciones del yacimiento, así como en su vía principal. En el umbral de una de ellas fue donde se encontró este objeto que incluye cuatro líneas escritas con un signario paleohispánico.

Esbozo de la ubicación de la mano en el contexto de la edificación. DIBUJO: ‘ANTIQUITY’

Nuevos trabajos realizados sobre la mano, que según apuntan los investigadores se colgaba con las falanges apuntando hacia el suelo con un “potencial sentido ritual”, revelan que lo que en un inicio se trascribió como sorioneku, en una versión esgrafiada resultaría en sorioneke –en cualquier caso, ambas formas se “asemejan” a la actual zorioneko–, lo que llevaría a una nueva hipótesis, que el objeto estaría dedicado a una divinidad de buena fortuna. En una nota remitida a la prensa, Antiquity resalta que la combinación de la ubicación de la mano y la escritura en ella sugiere que era “un amuleto de buena suerte, o estaba dedicado a una deidad pre-romana”.

Asimismo, la comunicación también recoge palabras de Aiestaran: “La mano de Irulegi debe considerarse como un elemento bien integrado dentro del contexto cultural del asentamiento. Habría tenido una función ritual, ya sea para atraer la buena suerte o como una ofrenda a un dios o diosa indígena de la fortuna”.

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Descubierto el texto más antiguo en euskera en una pieza de bronce con forma de mano en Irulegi ARANZADI