A la propuesta preparada le sobran alicientes ya solo por el hecho de estar compuesta por tres bandas alavesas con muchas cosas de decir. Es más, el cartel de completo está cerca de hacer acto de presencia en la taquilla de Hell Dorado para el triple concierto que se va a dar este sábado. Va ser una ocasión especial, además, puesto que tanto Nukore como Name Off van a ser los invitados de lujo para la presentación en directo del primer larga duración de Herra, un Zazpi que acaba de publicarse hace nada.

Para los últimos rezagados, todavía quedan algunas entradas a la venta para compartir una jornada en la que el espacio de Venta de la Estrella abrirá sus puertas a las 21.00 horas. A partir de ahí, el metal y el hardcore con label local dominará todo. Será el mejor contexto en el que desgranar los siete temas que componen un disco concebido como un viaje “profundo y emotivo” por el “complejo mundo de la salud mental”.

Con este álbum, Oiñaz (guitarra), Hodei (voz), David (guitarra), Iñigo (bajo) y Carlos (batería) dan un paso más dentro de una trayectoria que ni la pandemia ha podido detener. Grabado con Iker Bengoa como productor en los estudios vitorianos Silverstar, este primer larga duración del quinteto –tras varios singles y EP– se sirve de los siete pecados capitales para usarlos como metáforas de varias enfermedades mentales.

“Lo que pretendemos es hablar de la salud mental, algo a lo que hay que darle visibilidad y cuya situación se ha agravado con la pandemia. Nos parece un tema muy importante pero que sigue siendo tabú”, explica Oiñaz. Así que Zazpi llega como “una invitación a la reflexión y a la empatía”, entre otras cosas porque “problemas de salud más o menos graves o hemos tenido o vamos a tener todos”.

Una apuesta importante

El disco, que tiene tanto versión digital como física, ha tenido como adelantos las canciones Flashback y Errealitate deformatua en las que se habla, por ejemplo, de los demonios internos, la paranoia y la esquizofrenia desde pecados como la ira y la envidia. Es ese juego el que se establece en las diferentes composiciones que supone una puesta importante tanto en sí mismo como en las miras que hay puestas en él.

En el primer apartado, no deja de ser un riesgo, tal y como están las cosas en el mercado musical, lanzarse a hacer un disco conceptual, además con esta temática. Por eso se ha querido cuidar cada detalle y se ha contado con Bengoa durante todo el proceso de preparación y paso por el estudio. “Hemos querido poner toda la carne en el asador”, dice con una sonrisa Oiñaz en torno a una referencia que ha sido posible también gracias a una campaña de micromecenazgo que superó todas las expectativas.

En el segundo área, la banda espera poder volver a los escenarios con toda la fuerza después del parón provocado por la situación sanitaria. De hecho, tras la presentación en Gasteiz no solo espera Igorre el próximo 16 de diciembre, sino un 2024 en el que ya hay muchas fechas cerradas a falta de ser anunciadas. Todo llegará. Ahora Hell Dorado pide paso.