"Para repasar los 20 años con fotografías necesitaríamos cuatro enciclopedias y cuatro diputaciones" asegura Juan Uriarte. No le falta razón. Son muchos los momentos vividos en Hell Dorado desde aquel concierto con el que Sex Museum inauguró el particular infierno de la capital alavesa en otoño de 2001.
La pandemia obligó a atrasar la celebración de estos dos decenios a 2022 y son esas actuaciones, las que se llevaron a cabo entre septiembre y enero de este año, las que han servido para realizar las imágenes que componen este libro de aniversario a modo de ejemplo de todo lo acontecido en estos años.
Desde ya está disponible en la sala de la calle Venta de la Estrella esta publicación que Hell Dorado ha podido editar gracias al apoyo del departamento de Cultura de la Diputación Foral de Álava. "Nosotros no tenemos recursos para hacer algo así", recuerda Uriarte, aunque éste ya es el tercer libro que el espacio lleva a cabo.
Los dos anteriores llevaron la firma de Jon Usual, plasmando un ambicioso proyecto de retratos tras las pruebas de sonido. "No queríamos hacer otro igual", recuerda el fotógrafo, así que para esta ocasión se pensó unir también instantáneas tomadas en directo. Y qué mejor para ello que contar con otra firma de referencia dentro y fuera de Vitoria como la de Stuart MacDonald.
También con los papeles intercambiados
Así, en la publicación se pueden encontrar instantáneas de Barrence Whitfield, Diamond Dogs, El Vez, King Sapo, La Perra Blanco, Maika Makovski, Nikki Hill, Nitxos y Resaca Jackson entre otros muchos grupos y artistas que conforman este recorrido gráfico por los mejores sonidos de este vigésimo aniversario.
En total son 130 imágenes las que dan forma y fondo una propuesta que se puede adquirir por 20 euros cada ejemplar. Un guiño al público, a los músicos pero también al patrimonio que supone y aporta Hell Dorado, no solo cultural sino también económico, según apunta la diputada de Cultura Ana del Val.
Eso sí, aunque Usual se ha encargado de la parte de los retratos -para lo que ha contado con la ayuda de un sillón de segunda mano comprado por ahí- y MacDonald ha llevado a cabo la producción en los directos -contando con la cercanía que aporta el infierno de la capital alavesa-, ambos han intercambiado también papeles. "Ha sido algo interesante también en este aspecto, para seguir aprendiendo", destacan ambos autores.
