El pasado mes de julio se presentó en directo el proyecto en la capital alavesa. Iosu Izaguirre reunía a una formación de lujo para hacer carne una idea que venía persiguiendo desde años atrás, la realización de composiciones propias a raíz del estudio y el conocimiento de la música de Charles Mingus.
Ahora se da un paso más con la edición de un disco que ya está disponible. “Espero que la gente disfrute porque es música hecha con mucho cariño y con grandes amigos que son grandes músicos”, apunta el contrabajista. “Y que nos sirva para tocar más”.
Con el Dazz como escenario –“gracias a espacios como este ya podemos decir en Vitoria que ahora hay jazz todo el año”–, Mingus Moods (Errabal) se presenta como la sonora fotografía para la posteridad de un proyecto único. La grabación se produjo el pasado mes de diciembre en Vital Fundazioa Kulturunea (Dendaraba) cono Sonora Estudios a los mandos técnicos.
“Fueron un par de días intensos”, sonríe Izaguirre, horas en las que ir registrando en directo Piscola, A los que se fueron, Non gogoa y así hasta reunir las ocho composiciones que dan forma y fondo a la propuesta.
Todo ello de la mano del Iosu Izaguirre Sextet, un proyecto que quiere tener continuidad en el futuro y que está compuesto por Koldo Uriarte (piano), Rubén Salvador (trompeta), Pablo Ramos (saxo alto), Asier Iturbe (trombón) y Aitor Bravo (batería). “Han aportado mucho a la música y no puedo estar más que agradecido”.
Ahora es el momento del público y también de que este disco sirva para poder llevar la propuesta a más escenarios. Citas como el Fin de Año Musical de Araia, por ejemplo, ya se han dejado atrapar por estos temas.
Fuente de inspiración
“No hay aquí ninguna pretensión de imitar a Mingus” recuerda Izaguirre. Al contrario. “Él fue la chispa para empezar a componer” música nueva. “Quien conozca a Mingus, encontrará en estos temas referencias a algunas estructuras o melodías”, pero sobre todo música original. “Este es un humilde intento de valerme de lo que el hizo”.
Con todo, el contrabajista reconoce que su intento inicial de comprender toda la obra del de Arizona “fue imposible porque su legado es inmenso”. Con todo, las composiciones que realizó Izaguirre nacieron para quedarse en un cajón, hasta que Álvaro Herrero (Sonora Estudios) le convención de todo lo contrario.
A partir de ahí, se han ido dando toda una serie de “conjunciones ancestrales” que el año pasado llevaron el proyecto al directo y ahora a un disco que se suma al amplio catálogo de Errabal.